La cantante
Mariah Carey tiene una especie de obsesión con su cuerpo.
Lo último que se supo fue que se sometió a una cirugía para sacarse una costilla.
Según cierto portal de internet, el objetivo de la estrella era llegar a tener una diminuta cintura que mida tan sólo 55 centímetros.
Carey siempre hace alarde de las rigurosas dietas a las que se somete y de sus rutinas de gimnasia.
Hace dos años bajó varios kilos con un régimen alimenticio a base en pescado y varias sopas de bajas o nulas calorías.
Sin embargo, no puede adelgazar demasiado porque le perjudica en su carrera.
"Si me pongo muy flaca arruino mi voz", dijo la ganadora de varios Grammy.