Días atrás, aparecieron en la web dos imágenes de
Scarlett Johansson, donde se la podía ver posando desnuda. En una de las fotos aparecía de espaldas a un espejo mostrando su trasero y, en la otra, recostada en topless.
La blonda, que se sumó a la lista de famosos víctimas de esta situación, como
Mila Kunis y
Vanessa Hudgens, pidió, por medio de sus abogados, a la mayoría de los sitios que publicaron las fotos que las retiraran, aunque lógicamente, antes de que pudiera tomar esta medida, las fotos ya eran noticia a nivel mundial.
Por éste y los otros casos similares es que el FBI se encuentra investigando un millonario negocio de robo de imágenes, aunque esta no es tarea fácil, ya que es muy difícil establecer el primer lugar donde se filtran, pues por ejemplo, en el caso de
Johansson, la mayoría de los portales asegura haber levantado la primicia del reconocido sitio dedicado a las estrellas de Hollywood,
TMZ, que a su vez la habría encontrado en un sitio de videos.
Por su parte, los funcionarios del FBI sospechan que los hackers estarían robando información de los dispositivos personales para luego venderla. Consultado por este caso, el consultor de tecnología de la firma de seguridad Sophos,
Graham Cluley, sostuvo que las estrellas deberían "
abstenerse de tomarse fotos desnudas". Pero como esto es algo que escapa a su alcance, prosiguió enunciando su hipótesis, que apunta a que, como obtener imágenes de un celular no es tarea fácil, lo más probable es que la actriz haya enviado las fotografías por correo electrónico y los hackers hayan podido acceder a ellas desde allí.
"
Normalmente necesitarías acceso físico al teléfono para instalar malware. Incluso si esas fotos fueron tomadas con el teléfono de Scarlett Johansson, ella tuvo que haberlas enviado por correo electrónico a alguien. Así que hackearon su correo electrónico o estaban en la carpeta de enviados de su cuenta de correo en línea, lo que sería el camino más natural", explicó.