El 2014 será un año digno de muchos estrenos de cine, y una de las películas más esperadas es la llamada
Grace of Monaco, un biopic sobre la figura de
Grace Kelly.
El papel principal en la producción cinematográfica lo tiene la destacada actriz
Nicole Kidman, quien está acompañada por
Tim Roth en el personaje del Príncipe Rainiero, Rupert Allan será nada menos que Milo Ventimiglia y la española
Paz Vega, le da vida a la diva
María Callas. La cinta es dirigida por el francés
Olivier Dahan.
Todo parece estar muy bien, sin problema alguno, pero nada de lo que se ha hecho les ha gustado a los Grimaldi. La familia real del principado ha enviado un comunicado donde critica duramente la película ya que no es para nada un film biográfico.
Para ellos, esta producción no es otra cosa que tratar de mostrar una parte de la vida de Kelly, cargada inútilmente de glamour e inexactitudes históricas.
Los tres hijos de la princesa y actriz, el príncipe Alberto, y las princesas Carolina y Estefanía, resaltan en su comunicado que Grace of Monaco, es una total ficción.
También se argumenta que luego de recibir el guión,
los Grimaldi notaron una serie de inexactitudes y por eso solicitaron se hagan los cambios respectivos, pero afirman que fueron ignorados.
Por lo tanto, informan que el
Palacio de Mónaco no puede aceptar que los productores del film, apunten que han recibido el apoyo de sus altezas en forma alguna, ya que este no es el caso.
Luego de haberse emitido el informe desde el principado, uno de los productores, Pierre-Ange Le Pogam, ha indicado que desde un comienzo la producción se trataría de una obra de ficción y que en Palacio estaban al tanto de ello, y afirmó también que se hizo caso a las solicitudes acerca de los cambios pedidos.
“Se han tomado en cuenta la mayor parte de sus sugerencias, pero no del todo. Además la película no pretende para nada, contar la verdadera historia del principado.” Señaló.
Finalmente se comentó que la historia está basada en los seis meses del año 1962, cuando el estado de Mónaco entró en disputas con Francia, y la princesa Grace, maniobró en la sombra, desarrollando una labor diplomática que pudo evitar el conflicto.