Madonna vuelve a ser denunciada por sus fans

Hace ya varios meses que se sabe que la gira de Madonna no esta yendo del todo bien, pues la cantante no solo ha tenido problemas de salud que la llevaron a cancelar algunos de sus shows, sino que parece que se ha convertido en algo habitual el hecho de que la Reina del Pop demore el horario de inicio de sus shows.

Recientemente, se supo que Antonio Velotta y Andrew Panos, ambos asistentes a los conciertos de la gira Madame X que la diva dio el pasado 21 de septiembre y 1 de octubre en la Brooklyn Academy of Music, sumados a un tercer fan, Nate Hollander, de Florida, han presentado demandas a Madonna por incumplimiento de los horarios de inicio de sus conciertos, pues aparentemente, sus recitales tenían que haber comenzado a las 20.30 y comenzaron hasta 3 horas y media más tarde, retrasando su final hasta más allá de la una de la madrugada.

Es por esto que tanto la cantante como Live Nation, empresa promotora del espectáculo, deberán enfrentar dos demandas en Brooklyn y una tercera en Florida por ser acusados de "publicidad engañosa y de ruptura de contrato", pues los fans aseguran que el hecho de que concierto empezara tan tarde "hizo que las entradas perdieran valor". Los demandantes piden a cambio que les sean reembolsados 300 dólares por las molestias causadas, e incluso, Velotta, de 40 años, afirma que la demora del show le hizo llegar a su casa a las tres de la madrugada mientras que Panos, de 35 años, y su esposa, ni siquiera llegaron a quedarse hasta el final del show, y agregan que tuvieron que pagar horas extras a la niñera que cuidaba a sus hijos por el retraso: "Hay artistas que aprecian a sus fans, pero creo que ella no tiene miramientos por nadie".


Además de las demoras, Madonna tuvo que cancelar tres conciertos de Madame X en Boston durante el mes de noviembre por unos fuertes dolores que impedían ponerse en pie, y ya en Europa, tuvo que cancelar también algunos de sus recitales en Lisboa y en Londres.
Adicionalmente, la cantante obliga a los asistentes a no llevar móviles, entre otras exigencias, e incluso se supo que en un recital que dio en diciembre en Miami hacía tanto calor que los asistentes pidieron a gritos aire acondicionado, frente a lo que la cantante respondió a su público: "Que os jodan. Tengo frío. ¡Quitaos la puta ropa!".