Simone

Un conflicto surge cuando una estrella caprichosa (Winona Ryder) abandona el rodaje de una película, dejando al realizador Viktor Taransky (Al Pacino), en otro descenso de una carrera que va hacia el precipicio.

Victor consigue reemplazarla por otra figura, íntegramente digital y por eso absolutamente superior, gracias al providencial legado de un genio que también era su devoto admirador.

La nueva figura se supone perfecta porque está hecha sobre los moldes de Grace Kelly, Audrey Hepburn, y otras grandes actrices, por lo que su éxito es inmediato y rotundo.

Todo el problema deriva, primero, de que nadie debe saber que en el mundo real no existe la tal Simone (por "Simulation One", el nombre de su programa), lo que obliga a su creador a inventar mil estratagemas, y después, de que el Pigmalión del caso se ve enredado cada vez más en su propia trama.