Alexander Graham Bell

Alexander Graham Bell nació en Edimburgo, Escocia, en el año 1847.

Bell pertenecía a la tercera generación de una familia de origen escocés reconocida como primera autoridad en elocución y logoterapia.
La publicación de su padre, Standard Elcoutionist, era tan conocida que alcanzó cerca de las 200 copias, un número muy alto para la época, sobre todo teniendo en cuenta la dificultad que implicaba hacer la copia de un libro.

Formado por su padre, Alexander fue Profesor de Elocución y Música en Elgin, donde abordó sus primeras investigaciones sobre la naturaleza del sonido.

Cuatro años despues se fue a Londres, donde trabajó como ayudante de su padre.

Luego de la prematura muerte de su hermano mayor, a causa de la tuberculosis, y de la pobre salud de su hermano menor, que había también contraido la enfermedad, en 1870, los supervivientes de la familia Bell, emigraron a Otario, Canadá.

Un año después, en Boston, Alexander dio un curso e hizo una demostración del sistema que inventó su padre para enseñar a hablar a personas con dificultades de audición.

En 1872 fundó una Escuela de Formación de Profesores para Sordos, y un año más tarde fue nombrado Profesor de Fisiología vocal de la Universidad de Boston.

Desde este cargo, realizó experimentos con el joven mecánico Thomas Watson, que resultaron en la creación de un aparato capaz de transmitir sonidos mediante la electricidad.

Bell patentó un telégrafo para enviar mensajes múltiples y empezo a bosquejar el teléfono, que patentó en 1876.
Aquel año fundó Bell Telephone Company para vender su invento.

Este suceso, llamó inmediatamente la atención de sus competidores como la Western Union Telephone Company, que trató en vano de hacerse con la patente de Bell.

Tras recibir en Francia el premio Volta en 1880, Bell fundó el Laboratorio Volta, donde con Charles Summer Tainter y su primo, Chichester Bell, crearon el “Grafófono”, en el año 1886, aparato precursor del gramófono de Emil Berliner.

A partir de 1900, Bell experimentó con cometas para el transporte de personas y llevó a cabo investigaciones en una serie de distintos campos, desde la detección con sonar hasta las embarcaciones provistas de hidroala.

Los revolucionarios inventos de Bell transformaron el mundo de las comunicaciones y el entretenimiento, marcando de este modo el nacimiento de la Era Moderna.

Alexander Graham Bell falleció finalmente en el año 1922, en Canadá.