Francois Rabelais

Figura prominente y controvertida del Renacimiento, Rabelais también es considerado como uno de los más influyentes anticlasistas. Monje licencioso con una fuerte personalidad, a menudo en colisión con el clero oficial, y también médico, quedó como una gran figura del Renacimiento humanista, convencido y de gran cultura, también fue un experto en el antiguo griego.

Nació en una familia rica, su padre, el abogado Antoine Rabelais, era Senescal de Lerne. De acuerdo con los historiadores de la época, el escritor hacia 1510 habría entrado en el monasterio franciscano de La Baumette, erigido frente a la costa del Maine, en el castillo Chanzé Angers, donde comenzó inmediatamente a dedicarse a los estudios puramente teológicos. Algunos lo dan como un alumno en la Abadía de Seuilly, pero no hay confirmación. Fue nombrado fraile franciscano en el convento de Puy Saint-Martin en Fontenay-le-Comte, donde se trasladó para completar su amplia formación cultural y teológica, entre octubre de 1520 y 1521.

En ese período, tanto en la institución religiosa como fuera de ella, Rabelais fue conocido por sus grandes dotes intelectuales, considerado por muchos como un académico y erudito humanista. Con el conocido filólogo Guillaume Budé, mantuvo en esos años una corresponsdencia de gran profundidad intelectual, donde se puede ver el estudio en profundidad del latín y, sobre todo, del griego. Justo en ese idioma, el fraile se destacó y dio evidencia en sus traducciones de algunas de las obras griegas más importantes, desde la "Historia" de Herodoto a los escritos filosóficos de Galeno, que llevó a cabo unos años más tarde. 

Su encendida personalidad, lo llevó a escribir y comentar algunas obras en un modo poco ortodoxos, siendo por ello sospechado de tendencias heréticas. Lo incriminaban los textos griegos que poseía en su biblioteca, a raíz de la prohibición impuesta por la Sorbona de poseer libros en lengua griega. La orden franciscana utilizó la excusa y dispuso su secuestro. Sin embargo, Francois Rabelais logró escapar gracias a la protección que gozaba por el obispo Geoffroy d'Estissac, que lo queria como su secretario personal, ayudándole a llegar a pasar de la orden franciscana a la benedictina.

El monje comenzó a acompañar al obispo en sus viajes de inspección en varios conventos franceses. Se alojaba en el priorato de Ligugé, residencia habitual de Geoffroy d'Estissac, conoció a Jean Bouchet, convirtiéndose en su amigo, y pasando por el monasterio de Fontenay-le-Comte, conoció al noble abad Antoine Ardillon. Viajó por muchas provincias de Francia, y permaneciendo en el anonimato, asistó a algunas universidades, como las de Burdeos, Toulouse, d'Orléans y París. Hacia 1527 Rabelais asistió a la Universidad de Poitiers donde tomó cursos de Derecho. Sin embargo, no soportaba las reglas monásticas y 1528 dejó los hábitos.

Pasó por la capital francesa, se unió a una viuda, con la que habría tenido dos hijos, y después de haber empezado a estudiar medicina, decidió inscribirse el 17 de septiembre de 1530, en la Facultad de Medicina de Montpellier. Allí, el médico, filólogo y ex monje, conoció las enseñanzas de Hipócrates y Galeno, dos de sus autores favoritos, y en un año hábilmente superó el Bachillerato, llegando a ser doctor.

Desde 1532 ejerció como médico en el Hôtel-Dieu de Lyon, centro del renacimiento francés. Allí el ambiente fue ideal para que el talento literario del monje pudiera finalmente emerger. Mientras tanto, se unió a algunas personalidades importantes y continuó sus publicaciones científicas. Ese mismo año llegó la publicación del primer volumen de la serie que lleva su nombre, que se centró en las dos bizarros gigantes extraídos del folclore francés, Pantagruel y Gargantúa. Francois Rabelais creó "Pantagruel", en 1532, bajo el seudónimo de Alcofribas Nasier (un anagrama de su nombre). Al mismo tiempo, le escribió una carta a Erasmo de Rotterdam, en la que declaraba que toda su descendencia humanista, venía de la pasión por el filósofo y por sus grandes pensamientos. Declaraba en la carta su voluntad de haber tratado de conciliar el pensamiento pagano con el cristiano, dando vida al llamado humanismo cristiano.

La Sorbona, verdadera ley autocrática del academicismo frances, bloqueó y trató de impedir sus publicaciones, todas ellas relacionados con su seudónimo, ahora conocido no sólo en Lyon. Con esta firma Rabelais publicó también "Gargantúa", en 1534, el cual retoma por completo el protagonista héroe de la saga francesa, narrada también verbalmente por los chansonnier de Francia. Su libro anterior,el que está vinculado a Pantagruel, cuenta la historia del probable hijo del historico protagonista de la saga.

El autor francés retomó sus viajes institucionales y se estableció en Roma, acompañado de Jean du Bellay, su protector, en la casa del papa Clemente VII. Su mentor se convirtió en cardenal y fue absuelto de los delitos de apostasía e irregularidades de las cuales se lo acusaba, junto con un gran grupo de prelados del clero francés, como resultado de la operación des Placards, fechada en 1534, y en relación con una serie de comunicaciones en conflicto abierto en relación con el clero romano.

Durante los años siguientes, el ex monje estaba todavía en Roma, esta vez con su antiguo protector, Geoffroy d'Estissac. A partir de este momento, comenzó su retorno a la gracia papal, como lo demuestra una carta fechada el 17 de enero de 1536, enviada por Pablo III, en la que se incluía la autorización a Rabelais para ejercer la medicina en cualquier monasterio benedictino, siempre y cuando no se hicieran operaciones de cirugía. El escritor francés eligió el monasterio del cardenal du Bellay, en Saint-Maur-des-Fosses.

En 1540, François y Junie, hijos ilegítimos que tuvo Rabelais durante su estancia en París, fueron legitimados por el Papa Pablo III. Habiendo obtenido el año anterior el privilegio real para la impresión, en 1546 el ex fraile público, firmando con su nombre real, el llamado "Libro Tercero", que retoma en su totalidad los dos anteriores, uniendo a sus dos héroes, en una saga coral. Al año siguientre se retiró a Metz, siendo nombrado médico de la ciudad.

En julio de 1547 Rabelais volvió a París, de nuevo con la estela del cardenal du Bellay. Al año después salieron once capítulos del "Cuarto Libro" de la saga, antes de la publicación de la versión completa, en 1552.

El 18 de enero, 1551, du Bellay le otorgó a Rabelais la parroquia de Meudon y Saint-Christophe-du-Jambet. Sin embargo, después de dos años de actividades oficiales, no se sabe si el escritor haya o no ha cumplido con sus deberes sacerdotales. Los teólogos, sin embargo, después de la publicación del "Libro Cuarto", lo censuraron sin apelación. El 7 de enero 1553, por lo tanto, el autor renunció como sacerdote. Francois Rabelais murió en París, poco después, el 9 de abril 1553.

En 1562 se publicó "Isla Sonnante", que incluiría algunos de los capítulos del presunto "Quinto libro" del ex-monje. Sin embargo, incluso después de la publicación completa de la obra, hay muchos lingüistas que han cuestionado su autenticidad. Sin embargo reconocen como autógrafas algunas obras menores, como la llamada profecía burlesca "Pronosticación Pantagruelina" y "Sciomachia", un informe realizado para celebrar el nacimiento de un hijo del rey Enrique II.