László Moholy-Nagy

Se fue a Budapest en 1913 para estudiar derecho, pero sus estudios se vieron interrumpidos cuando fue reclutado en el ejército como oficial de artillería en 1916. Experimentó el horror de la guerra en los frentes ruso e italiano, horror que permaneció con él por el resto de su vida. Durante este tiempo como soldado, dibujó a diario, esbozando la vida de campo, sus compañeros oficiales y los civiles que conoció. Descubrió una pasión por el dibujo, y aunque terminó su licenciatura en derecho después de la guerra, ya había decidido convertirse en pintor.

Moholy-Nagy se postuló al Partido Comunista húngaro después de la revolución de 1918-1919, pero fue rechazado debido a su origen burgués. Se unió al grupo MA ("Hoy"), que creía en el potencial revolucionario del arte. Su estilo varió ampliamente en este período temprano. Pintó paisajes con elementos abstractos y usó colores brillantes típicos del arte popular húngaro para representar temas tecnológicos en un estilo cubista.

A fines de 1919 se trasladó a Viena, una ciudad cosmopolita con una escena artística muy vanguardista, pero al encontrarla demasiado gentil, rápidamente se mudó a Berlín, donde sus ideas comenzaron a cristalizar. Pintó obras completamente abstractas influenciadas por el dadaísmo, el suprematismo y el constructivismo ruso. Usó letras como dispositivos de composición y creó fotomontajes que se parecían a los de Kurt Schwitters, aunque su naturaleza seria y apasionada no abrazó el sarcasmo de Dada. 

Moholy-Nagy también estaba intrigado por las pinturas de Kazimir Malevich, aunque no aceptaba la espiritualidad rusa. El Lissitzky y los constructivistas fueron sus principales influencias en este momento. Experimentó con la transparencia en el color al superponer las formas geométricas, creyendo en la afirmación constructivista del arte como una poderosa fuerza social que podría enseñar a los trabajadores a vivir en armonía con la nueva tecnología. 

Aunque Moholy-Nagy se consideró principalmente pintor durante gran parte de su carrera, también produjo una gran cantidad de fotografías. Su primera esposa, Lucía, a quien conoció en Berlín en 1920, era una talentosa fotógrafa y pasó a grabar los años Bauhaus con su cámara. Experimentaron con "fotogramas" (fotografías sin cámara en las que el papel sensible a la luz se expone directamente a la luz), lo que permitió a Moholy-Nagy explorar la luz y la sombra, la transparencia y la forma. Aunque no fue el primero en crear este tipo de fotografía, acuñó el nombre para la técnica. En 1922, su éxito como pintor le aseguró una exposición individual en Galerie der Sturm, la galería más popular de Berlín. Un año más tarde recibió una invitación para enseñar en la Bauhaus de Walter Gropius.

La influencia de Moholy-Nagy en el arte estadounidense se sintió ampliamente en varias disciplinas. Junto con otros emigrados de la Bauhaus, logró inculcar una estética moderna en el diseño estadounidense. Su impacto fue sentido con fuerza por sus estudiantes, pero su uso de materiales modernos y tecnología impresionó a otros jóvenes diseñadores, incluyendo Charles Eames, quien visitó el New Bauhaus mientras estudiaba en la Academia de Arte Cranbrook. 

La influencia de Moholy-Nagy en la fotografía se siente igualmente a través de sus escritos como a través de sus fotografías y fotomontajes. Su primer libro de Bauhaus estableció la fotografía como un bello arte igual a la pintura. Sus experimentos con la luz y la sombra reforzaron el valor de la fotografía como medio subjetivo, y por lo tanto un medio artístico, en lugar de simplemente un medio para documentar la realidad. Los últimos años han atraído la atención internacional a los logros de Moholy-Nagy con varios museos importantes que organizan retrospectivas, incluidos el Tate Moderno en Londres, el Schirn Kunsthalle en Frankfurt, y el Museo de Arte de la Universidad de Loyola en Chicago, que celebran el impacto de su obra en el arte estadounidense.