Los hombres la admiran y las mujeres la envidian, tanto por su cuerpo como por haberse convertido en la pareja de
Orlando Bloom. Sin embargo,
Miranda Kerr confesó recientemente que tiene defectos, al igual que todo el mundo.
"
Nadie es perfecto. Yo tengo mis partes buenas pero también tengo esas partes en las que tengo que trabajar más. Pero eso se queda entre mí y mi entrenador personal", indicó, y agregó: "
Creo que es importante que las mujeres estén contentas y seguras con lo que tienen y que no se sientan obligadas a seguir una imagen concreta".
La modelo australiana también destacó que sus hábitos alimenticios son muy sanos: "
Sé perfectamente que es bueno para mí y qué no lo es. Ante todo soy vegetariana, pero también como un poco de pollo y pescado y muy de vez en cuando como carne".