Luego de haberlo intentado sin éxito nada menos que 19 veces, el rockero
Ozzy Osbourne, consiguió aprobar el examen de conducir.
"
Siempre estaba borracho, colocado o algo así", dijo el artista, considerado por muchos como uno de los inventores del heavy metal, que la única queja que tiene para hacer es que nadie quiere subirse a un auto con él al volante.
Ozzy admitió además tenía tantos nervios antes de una de sus pruebas, que tuvo que pedir a su médico que le recetara tranquilizantes: "
Así que cuando tenía que girar con el coche, estaba sencillamente dormido", confesó, y agregó que cuando despertó, el profesor de autoescuela había desaparecido y dejado una nota en el salpicadero que decía: "
Señor Osbourne, lamentablemente no pasó usted el examen. Le sugeriría que no vuelva a conducir este coche".