La estrella de 29 años se puso una remera blanca pero se equivocó de sostén, o no se dio cuenta que estaba mostrando más de la cuenta, ya que dejó a la vista un notorio brassier negro, que además tenía la etiqueta blanca de la talla y marca colgando en la parte de atrás.
La morocha
Kim, famosa por el reality-show "
Keeping Up with the Kardashians", llevaba el cabello sujetado, unos lentes oscuros y trató de no prestarle atención a los paparazzi. Indudablemente, no fue captada en su mejor momento.