Según lo trascendido recientemente,
Lindsay Lohan habría recibido una demanda por no pagar un servicio de limosina que utilizó durante febrero y mayo del 2009, que si bien, en un primer momento la suma que debía pagar era de US$ 34 mil, debido a los intereses por la demora en el pago, la cifra se ha triplicado.
Sin embargo y a pesar de esa demanda, Lohan compró un automóvil deportivo por 80 mil dólares la semana pasada, aunque desde hace meses asegura que se encuentra ante una grave crisis económica porque, debido a los problemas que sufrió durante los últimos años, no pudo realizar películas por lo que sus ingresos decayeron.
De todas formas, luego de haber permanecido en prisión domiciliaria durante un mes, la artista manifestó sus ganas de volver a la pantalla grande.