Nadie puede decir que
ser actor es un trabajo sencillo y que son muchos los intérpretes que se han hecho famosos y millonarios de la manera más fácil que exista. En realidad, ser un actor profesional, como los son las celebridades más destacadas de Hollywood, no solo se trata de actuar bien y tener una cara y un cuerpo bonito, ya que hay que
ponerse en la piel del personaje.
Más de una vez hemos visto a los actores y actrices
haber pasado por un cambio radical, como cortarse o teñirse el cabello, aumentar de peso, o perder unos cuantos kilos, y algunos de ellos han puesto su salud en juego exponiéndose a sufrir una serie de enfermedades.
Renne Zelweger es una de estas intérpretes que debió hacer un gran cambio para convertirse en la solterona de
El diario de Bridget Jones en 2001 y 2004. Ella mismo reveló que fue algo muy difícil para ella, ya que debía consumir mucha comida engordante.
Aunque parezca mentira,
Charlize Theron es otra de las famosas que debió convertirse en otra mujer para su papel de asesina en serie en el film
Monster. Ella tenía que darle vida a la prostituta asesina Alleen Wuornos, debiendo aumentar más de 15 kilos.
Lo bueno es que la sudafricana tuvo un merecido premio por su esfuerzo, y se convirtió en la ganadora del Oscar a la mejor actriz del 2003.
La novia de
Ashton Kutcher,
Mila Kunis, también ha sabido de cambios, sobre todo cuando le tocó convertirse en una bailarina. Mila debido aprender algunas posturas propias del baile, pero lo que más asombro causó fue que llegó a pesar 43 kilos, convirtiéndose en una mujer de solo músculos, huesos y piel.
Y ni que decir de
Anne Hathaway quien además de cortarse todo el cabello debió perder un total de 11 kilos para ser
Fantine, una prostituta con tuberculosis en el film Los Miserables. Al igual que Theron, Anne gano un premio Oscar a la mejor actriz de reparto.
Pero no solo las mujeres se han sometido a cambios como
Matthew McConaughey quien perdió 30 kilos para ser Ron Woodruf en El Club de Dallas,
un adicto a la heroína que en 1980 contrajo el virus del SIDA.
Christian Bale debió perder 30 kilos para ser el protagonista de El Maquinista. Luego, el mismo comentó que se quedó sin energías y que pudo darle vida al demacrado e insomne Trevor Reznick.
Tom Hanks ha sido otro de los actores que debió enfrentar un grato reto para la película El Náufrago, ya que el debió verse saludable y con un peso adecuado, pero después se le exigió que pierda más de 20 kilos, lo que le ocasionó
padecer de diabetes tipo II.