No podía ser más que ella la artista musical del año. La revista estadounidense
Billboard elegió a
Adele como "
Mejor Artista del Año", gracias a las monumentales ventas de su disco 25 y su permanencia al tope de las listas de álbumes y singles durante muchas semanas.
Como un moderno rey Midas, todo lo que la cantautora londinense toca se convierte en oro: es la tercera vez, de hecho, que
Adele se lleva a casa este premio, que ya había ganado en 2012 y en 2013. Con cerca de 40 millones de copias vendidas en sólo siete meses,
25, el tercer álbum de estudio de la artista, fue el CD más comprado este año.
Si a esto se añade la triunfal gira que la llevó a exhibirse en 107 conciertos en 10 meses y que se concluirá con
The Finale en julio, en el estadio de Wembley, el título de "
Artista del año" no es una sorpresa. La que sí lo es, sin embargo, es el rumor de que Adele habría decidido no embarcarse en una nueva gira durante los próximos 10 años.
Angelo, su hijo con su pareja
Simon Konecki está por empezar la escuela y no podría seguir a su madre alrededor del mundo: "
Quiere verlo crecer. No exhibirse no es un gran renuncia en comparación con estar cerca de su hijo", escribe la prensa británica.
Por esta razón, fuentes cercanas a la cantante explicaron que, en realidad, Adele estaría pensando seriamente en establecerse en Las Vegas para presentarse exclusivamente en algunos casinos, tal como lo hicieron antes que ella, y por razones similares,
Celine Dion y
Britney Spears.