Karl Rudolf Gerd von Rundstedt

Karl Rudolf Gerd von Rundstedt es uno de los generales Nazis más conocidos de La Wehrmacht o Fuerzas armadas unificadas por el Führer, quien como Comandante en Jefe Occidental, obtuvo una de las máximas condecoraciones que se pueden obtener en Alemania, por supuesto, estamos hablando de la Cruz de Caballero con Hojas de Roble y Espadas la cual le fue entregada el 18 de febrero de 1945, como Mariscal de Campo del ejército.

Este militar Nazi, nace en Aschersleben, el 12 de diciembre de 1875, siendo miembro de una familia de aristócratas prusianos, pertenecientes por tradición  y poder adquisitivo a lo que se conoció como la elite Junker, siendo hijo de Gerd Arnold Konrad y Adheied Eleanore von Rundstedt.

Desde siempre tuvo una vocación militar muy marcada, por lo que apenas pudo ingreso a la Escuela de Cadetes de Oraienstein, el 1 de abril 1888, para dos años después ingresar en el Instituto Superior de Cadetes en Gross Lichterfelde, ingresando finalmente en el ejército como Cadete el 22 de marzo de 1892, en el Regimiento de Infantería Wittlich.

Por aquellos años contrae matrimonio con Luise von Götz, con quien rápidamente tiene un hijo, mientras que por esa época fue ganándose prestigio entre sus compañeros, por su buen rendimiento académico así como también por su destreza en los ejercicios, lo cual lo llevó a que el 1 de octubre de 1902 ingresará en la Academia de guerra de Berlin, institución de gran exigencia, en donde solo ingresaban 160 estudiantes y en donde no terminaban el 75% de los alumnos.

Desde ese momento y con mucha destreza termina el curso, siendo muy destacado por los oficiales que lo tuvieron a su cargo, por lo que rápidamente ocupa posiciones de prestigio como miembro del Estado Mayor de los Grandes en Berlín el 1 de abril de 1907, además el 1 de octubre de 1910 es nombrado Jefe de Estado Mayor General de XI Cuerpo de Ejército, Kassel.

Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial fue nombrado como jefe de operaciones de la 22° División de Reserva de Infantería,  y desde ese punto a lo largo de este primer conflicto pasó por muchos puestos tanto en las líneas de combate como en puestos administrativos como cuando ocupó por una infección pulmonar el puesto de Gobernador Militar en Amberes, Bélgica. Esta guerra le permitió llegar al puesto comandante en 1918, etapa en la que incluso fue postulado para la Orden Pour Le Mérite Prusiana, la cual no le fue otorgada.

En el periodo entreguerras, este militar ingresa dentro del ejército de 100.000 hombres que permitía el Tratado de Versalles y en donde ascendió rápidamente, siendo nombrado general en 1927, también periodo en el que ocupa muchos puestos importante que lo mantienen en la escena bélica y ante la consideración de muchos de los oficiales superiores y de menor jerarquía.

Cuando comienza la guerra, los Nazis lo convocan a servicio activo, con el fin de participar en la preparación de la inminente invasión a Polonia, siendo designado como comandante del Grupo Ejércitos Sur, labor que cumplió a cabalidad, y en donde logró una importante victoria más allá de la resistencia heroica de los polacos.

Durante la guerra se mantuvo en cargos muy altos siendo un militar muy destacado, incluso llegando a ocupar el cargo de Alto Mando del Ejército y Jefe de Reserva en 1945, pero del cual fue desplazado por haber declarado ante otros oficiales que Hitler debería firmar la paz con los aliados.

Cuando terminó la guerra, fue capturado junto con su hijo, el Teniente Hans Gerd von Rundstetdt, quedando a cargo del ejército de los Estados Unidos, y después de muchos traslados y como prisionero fue acusado de crímenes de guerra en Nuremeberg, pero los constantes problemas de salud hicieron que no pudiera ser juzgado nunca, siendo liberado muy pronto, pero con una salud muy frágil, encontrando la muerte el 24 de febrero de 1953 a los 77 años.