David Delfin

Diego Domínguez González nació en Ronda, Málaga, en el año 1970. Hoy en día es uno de los jóvenes diseñadores españoles que más promete.

Con la vanguardia como premisa, David supo revolucionar el mundo de la moda y el diseño.
Es un auténtico autodidacta. Lo han acusado de farsante y de poco profesional porque se ha subido a un escenario y no ha estudiado Arte Dramático, pinta y no ha pisado la escuela de Bellas Artes y ahora diseña y jamás a estudiado diseño o patronaje.

Su firma “davidelfin”, que creó junto a cuatro amigos, Deborah Postigo (economista y periodista), Diego Postigo (realizador de cine y músico), Gorka Postigo (arquitecto y fotógrafo) y la modelo Eleonora Salvatore (conocida como Eleonora Bose), en poco tiempo ha sabido revolucionar el mundo de la moda y el diseño; y se ha establecido como un referente de los nuevos creadores. Hoy cuenta con su propia tienda en Madrid.

Fue toda una revelación en 2001, en su primer desfile en el Circuito de Barcelona, con la colección "Openin'nite", primavera-verano, y a partir de ese momento ha estado presente en las principales citas nacionales de la moda.

Su debut en la pasarela Cibeles, fue el momento más comentado de su carrera, en septiembre de 2002, la colección “Cour des miracles” de davidelfin, dio un espaldarazo a la organización del IFEMA y a los que se hacen llamar gurús de la ‘nueva moda’.
Delfín se inspiró en las películas Viridiana y Belle de Jour de Luis Buñuel, y su puesta en escena recordaba a "Los amantes encapuchados de Magritte".
Pasó de ser la concepción surrealista de un desfile tradicional, a convertirse en el escándalo que llenó la boca y las portadas de varios diarios nacionales. “Ha sido muy duro afrontar unas críticas que nada tenían que ver con la colección que presentamos. Nos han acusado de tener ideas talibán y de atacar la igualdad de la mujer, sobre todo por el traje horca. La verdad es que prefiero que la soga se utilice para hacer vestidos o collares que para arrebatar la vida a las personas”.

Superado este mal rato, en la siguiente edición de Cibeles, su genial arte fue reconocido con el premio “L´Oreal” a la mejor colección de un joven diseñador.

"davidelfin" es algo más que confección. “Concibe la moda como una forma y un medio de expresión, convirtiéndola en una plataforma donde se trabaja y se mezclan diferentes disciplinas creativas” dice el diseñador.

David no sólo se dedica al diseño de ropa, sino que además es pintor y actor, posee todo un caudal artístico que sabe plasmar bastante bien en sus creaciones, caracterizadas por la novedad y la originalidad.

Estuvo nominado a los premios Goya de cine por la dirección artística del cortometraje "V.O.", dirigido por la actriz Antonia Sanjuán.

Su propuesta ha resultado atípica y especial en el ámbito del arte español contemporáneo. Acompaña sus desfiles de performances, vídeos, instalaciones, dibujos y danzas coreográficas.

Sorpresivo, curioso, trasgresor, cubista, pintor, actor y diseñador, a quien el concepto de moderno le ha quedado corto.
Elogiado por la prensa especializada, ha conseguido desquiciar a los gurús de la moda.
Odia que se le encasille con una sola disciplina artística. “Yo prefiero sumar , unir la música, el teatro, la pintura, la fotografía y la moda. Por eso elegí diseñar, es un soporte perfecto para aunar todas las artes. Me siento igual de cómodo diseñando, que encima de un escenario. Aunque son disciplinas totalmente diferentes, hay un cordón umbilical invisible que las une: el sentido de la creatividad”, ha declarado en una oportunidad.

Antes era conocido solo por los clubers y demás transeúntes de la noche, hoy David Delfín significa para todos los ciudadanos: vendas, crucifijos, sogas al cuello y mujeres.

"davidelfin" ha sido desde sus inicios, un proyecto de grupo, y no de una sola persona aclara David.
Los hermanos Postigo, Gorka, arquitecto, se ocupa de la puesta en escena en los desfiles; Diego, músico, se encarga de la parte audiovisual y Déborah, periodista y empresaria, va de la literatura a las cuentas.
Su amiga, musa y ahora también socia, la modelo Bimba Bosé, es la que ha puesto el broche de oro a su publicidad.
Y la última incorporada, Jessie Park, se encarga de la producción y de la línea de complementos.

David se jacta y enorgullece de ser un diseñador conceptual al que lo único que le interesa es crear una moda llena de contenidos, “algo que despierte el imaginario, que active algo en tu interior para que no sólo se quede con las formas. Tal vez sea esto lo que me diferencia de los demás diseñadores”.

Ha comentado en una ocasión, que las patronistas del taller donde hace la ropa se tiran de los pelos porque les presenta propuestas que son imposibles de hacer. “Resulta  ser un caos que poco a poco se va resolviendo, a la par que yo voy adquiriendo experiencia” dice el artista.

Tiene en sus planes incorporar una línea masculina a sus colecciones.Su meta es llegar a ser un diseñador-autor, dice David  “mi objetivo es llegar al punto en el que vean una prenda y reconozcan que es mía, como las películas de Woody Allen”.

Joven y escéptico, este artista no cree en la suerte, “sólo creo en el trabajo y en las consecuencias que éste genera, o sea, el trabajo genera trabajo”, añade firmemente.

Sus colecciones estan llenas de sensualidad. Define a la mujer Delfín, como a una mujer con carácter, decidida, ni gorda ni flaca, joven o mayor, que quiera llevar su ropa y se sienta a gusto consigo misma.