Demetrio Aguilera Malta

Después de completar su licenciatura en una escuela en Guayaquil, en 1928 se matriculó simultáneamente en la escuela de Derecho y en la escuela de Bellas Artes de la Universidad de Guayaquil. Abandonó sus estudios después de dos años y en 1930 fue a Panamá, donde trabajó durante cuatro años como periodista. En 1936, Aguilera Malta viajó a España para estudiar humanidades en la Universidad de Salamanca, pero la guerra civil española frustró sus planes y se vio obligado a regresar a Ecuador. 

En 1937, se convirtió en profesor en la institución donde recibió su educación secundaria y también fue nombrado subsecretario de educación pública. Permaneció en estas posiciones hasta 1943 y luego sirvió en varias misiones culturales y consulares en Chile. En 1958, se trasladó a México. 

En 1971, Aguilera Malta fue galardonado con la Medalla de Oro de su ciudad natal y homenajeado durante la reunión de escritores latinoamericanos en Guayaquil. El presidente Oswaldo Hurtado Larrea le otorgó, en 1981, el Gran Premio Nacional Eugenio como reflejo de la cultura.

Durante el transcurso de su vida, Aguilera Malta visitó casi todos los países de Europa y América. Ofreció cursos y dio conferencias en universidades latinoamericanas y en varios de los Estados Unidos. 

Después de su muerte, acontecida el 29 de diciembre de 1981, en Ciudad de México, su cuerpo fue cremado y sus cenizas esparcidas sobre las aguas del Golfo de Guayaquil, como había sido su deseo.

Entre sus obras teatrales se cuentan Lázaro (1939); Sangre azul (1946); Dos comedias fáciles (1950), El tigre (1956) y No bastan los átomos, Dientes blancos (1960) entre otras. En 1970 publicó en Guayaquil una recopilación completa de sus obras de teatro. Sus novelas incluyen Canal Zone: los yanquis en Panamá (1935, testimonio sobre el área del canal colonizada por estadounidenses, un libro que lo llevaría a la prohibición de ingresar a los Estados Unidos por varios años), La isla virgen (1942), Una cruz en la Sierra Maestra (1960), Siete lunas y siete serpientes (1970), El secuestro del general (1971), Jaguar (1977) y Requiem para el diablo (1978). En 1927, publicó en colaboración con Jorge Pérez Concha, el libro de poemas titulado Primavera interior. También realizó alguna incursión, aunque sin éxito, en el campo del cine, con dos películas: La cadena infinita (1949, basada en su novela Tierra de la esperanza) y Entre dos Carnavales (1949, filmada en Brasil y primera película a color de dicho país).