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Mencio

Mencio

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Datos sobre Mencio

Nació: 01 Enero 0400 | China
Falleció: 01 Enero 0400
Signo del zodiaco: Capricornio

Biografía de Mencio

Mencio o Meng K'o fue un filósofo chino cuyo desarrollo del confucianismo ortodoxa le valió el título de "segundo sabio". El principal de sus principios básicos era el énfasis en la obligación de los gobernantes de proveer para la gente común. El libro Mencius registra sus hechos y dichos y contiene declaraciones sobre la bondad de la naturaleza humana, un tema muy debatido por los confucianos hasta los tiempos modernos.
De origen noble, la familia Meng se estableció en el estado de Zou, un estado menor en la actual provincia de Shantung. Mencio nació allí alrededor de 372 AC. En varios aspectos, su vida fue similar a la de Confucio. Zou y Lu (el estado de origen de Confucio) eran estados adyacentes. Como Confucio, Mencio tenía solo tres años cuando perdió a su padre. Su madre prestó especial atención a la crianza de su pequeño hijo. Una historia tradicional cuenta que ella mudó su hogar varias veces y finalmente se instaló cerca de una escuela, de modo que el niño tuviera el tipo correcto de influencia ambiental, y de alentarlo a perseverar en sus estudios. Entre los chinos, la madre de Mencio ha sido considerada por años como la madre modelo.

Como joven erudito, Mencio tuvo como mentor a un alumno de Zisi, quien era el nieto de Confucio. Así, se aseguró la continuidad de la ortodoxia confuciana en toda su pureza. A su debido tiempo, Mencio se convirtió en maestro y durante un breve período sirvió como funcionario en el estado de Qi. Pasó mucho tiempo viajando, ofreciendo su consejo a diferentes príncipes sobre el gobierno por medio de ren ("corazón humano"), o gobierno humano. El esfuerzo, sin embargo, estuvo condenado al fracaso porque los tiempos eran caóticos y los príncipes contendientes no estaban interesados en un gobierno humano sino en el poder.

Según Mencio, el gobernante debía proveer al bienestar de la gente en dos aspectos: condiciones materiales para su sustento y orientación moral y educativa para su grandeza. Mencio había desarrollado un programa definido para alcanzar la suficiencia económica para la gente común. También abogó por impuestos ligeros, libre comercio, conservación de recursos naturales, medidas de bienestar para los ancianos y desfavorecidos, y una distribución más equitativa de la riqueza. Era su creencia fundamental de que "solo cuando las personas tuvieran un medio de vida estable tendrían un corazón firme".

Mientras Mencio exhortaba pacientemente a los príncipes a cultivar el camino del poder moral y a abandonar el camino de la fuerza y la intriga, también les recordaba enfáticamente la responsabilidad que les correspondía con el mandato divino de gobernar por el bien de la gente. Con un coraje inusual, Mencio declaraba: "Las personas son el elemento más importante de una nación; los espíritus de la tierra y el grano vienen después; el soberano cuenta con lo menos". También citó uno de los Cinco Clásicos del Confucianismo, el dicho "El cielo ve como la gente ve; El cielo escucha como la gente escucha". Las abiertas simpatías de Mencio lo hicieron un defensor de la gente común y un defensor de los principios democráticos en el gobierno.

Mencio vivió en varios estados chinos, pero en ninguna parte encontró un príncipe dispuesto a poner en práctica sus elevados principios de gobierno. Su sensación de decepción creció con los años y finalmente lo llevó de regreso a su estado natal de Zou, donde dedicó los años restantes de su vida a la instrucción de sus alumnos. La obra Mencius es una colección de los registros de los hechos y dichos del maestro por sus discípulos, organizados en siete libros con dos partes en cada libro.

Las ideas filosóficas de Mencio podrían considerarse como una amplificación de las enseñanzas de Confucio. Confucio enseñó el concepto de ren, amor o corazon humano, como la virtud básica de la virilidad. Mencio hizo de la bondad original de la naturaleza humana (xing) la nota clave de su sistema. Esta doctrina se ha convertido en un tema perdurable para el debate entre los pensadores chinos a lo largo de los siglos.

Mencio fue más allá y enseñó que el hombre poseía conocimiento intuitivo y habilidad intuitiva y que la cultivación personal consistía en desarrollar la mente. Si bien siempre ha sido considerado como un importante filósofo, los neoconfucianos de la dinastía Song le atribuyeron una importancia especial a él y su trabajo (960–1279). Durante los últimos 1.000 años, Mencio ha sido venerado por el pueblo chino como el cofundador del confucianismo, superado solo por Confucio.

Vida profesional de Mencio

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