Moctezuma Xocoyotzin

Moctezuma era hijo del gran líder Axayácatl (1469-1481) y fue uno de los mejores guerreros bajo el mando de su tío Ahuitzotl (1486-1502). En particular, se distinguió en las campañas aztecas en Tehuantepec y Xoconochco. A la muerte de Ahuizotl en 1502, Moctezuma asumió la posición más alta en la sociedad azteca y se convirtió, en una suntuosa ceremonia de coronación, en indiscutible líder religioso y político o tlatoani.

Una descripción física de primera mano del líder azteca, puede encontrarse en los escritos de Bernal Díaz del Castillo, que lo vio en 1519:
"Tenía cerca de 40 años de edad, de buena altura y bien proporcionado, delgado y enjuto de carnes, no muy moreno, sino del color y tono natural  de un indio. No llevaba el pelo largo, sino sólo para cubrir sus oídos, su escasa barba negra estaba bien formado y delgada. Su cara era un poco larga, pero alegre, tenía buenos ojos y mostraba en su apariencia y forma, tanto ternura como, cuando era necesario, gravedad." 

Como parte de las ceremonias para confirmar su nuevo estado, Moctezuma dirigió un ejército, en lo que se conoció como la Guerra de la coronación, hasta Nopallan, 640 kilometros al sur. La conquista de la ciudad fortificada, trajo de regreso a Tenochtitlan un botín sustancial y un contingente de cautivos para el sacrificio ritual. El nuevo tlatoani también fue conmemorado en una piedra especialmente encargada (ahora conocida como la piedra de la coronación de Moctezuma II) que está cubierto de tallas que representan las cinco épocas de la mitología azteca, el signo del año 11 de juncos (1503 dC) y el día 'uno cocodrilo"(04 de junio).

Moctezuma se dedicó a la ampliación de los poderes de la posición de tlatoani, reduciendo al mismo tiempo las funciones del jefe de asuntos internos (Tlacaellel o Cihuacóatl), de modo que se convirtió, de hecho, en un monarca absoluto y líder indiscutible de la Triple Alianza de las tres grandes ciudades de Tenochtitlán , Texcoco y Tlacopan. Moctezuma también elevó el estatus de la nobleza, al diferenciarla aún más del resto de la sociedad, a través de un mayor énfasis en títulos, ropa distintivos e insignias y la etiqueta de la corte.

Comandaba un imperio que se extendía desde el límite norte de México hasta la actual Guatemala. De hecho, incluso lo amplió luchando cuatro grandes guerras, de manera que sólo los tarascos en el este y los tlaxcaltecas en el oeste se mantuvieron independientes. Todos estos estados sometidos rindieron homenaje como se indica en los registros de impuestos aztecas. El "homenaje" podía tomar la forma de materiales preciosos tradicionales como oro y jade, plumas exóticas e incluso animales como águilas y jaguares. También podría ser en forma de ropa, tejidos y productos alimenticios como maíz y cacao. 

Moctezuma ciertamente vivió como un rey. En su enorme palacio en la capital azteca de Tenochtitlán había jardines colgantes, un aviario de diez habitaciones con piscinas de agua dulce y salada, e incluso un zoológico privado con jaguares, águilas, pumas, zorros y serpientes, entre cientos de otros animales exóticos. El rey azteca era atendido por 3.000 asistentes y, según Bernal Díaz, una comida real típica incluía cientos de platos especialmente preparados, donde no faltaba pavo, carne de venado, pato, paloma, conejo, codorniz, pescado y jabalí, todo servido en la especialmente delicada cerámica Cholula, finamente decorada. También se nos dice que el rey comía solo y detrás de una pantalla dorada, entretenido por malabaristas y acróbatas.

Otros fragmentos de información sobre el rey el hecho de que visitó la gran ciudad de Teotihuacán varias veces, una peregrinación que implicaba el cruce del lago de Texcoco en canoa. Que tenía fascinación por enanos, jorobados y albinos, todos los cuales eran mantenidos en cámaras especiales dentro del palacio real y también sabemos que llevaba sandalias de oro y le encantaba cazar pájaros utilizando un soplete. Finalmente, estaba interesado en las artes, la astrología y la filosofía.

Pero incluso antes de la llegada de los españoles, no todo iba bien con los aztecas, debido a que su imperio que no estaba basado en el poderío militar, sino que existía como una unión suelta de estados dirigidos por gobernantes títeres que recolectaban los tributos mencionados anteriormente e imponían el culto a la deidad azteca Huitzilopochtli. Los aztecas y varias tribus exteriores comenzaron a rebelarse, especialmente después de la desastrosa derrota en 1515 de Tlaxcala y Huexotzingo. Estas insurrecciones en todo el imperio fueron anuladas, pero los problemas estaban latentes y, quizás lo más importante, el duro trato del Tlaxcala convertiría a los insurgentes en aliados más que dispuestos de los españoles.

Moctezuma parece haber tenido algún instinto de que venían tiempos difíciles, ya que le daba una gran importancia a los augurios, como un cometa avistado en 1509. La mitología azteca predijo que la actual era del quinto sol eventualmente colapsaría al igual que había sucedido con las cuatro eras anteriores. Alrededor de 1515 los rumores de que una crisis se avecinaba, fue alimentadas por los avistamientos en la costa de fantásticos templos flotantes: los visitantes del Viejo Mundo, finalmente había llegado.

La primera estrategia del líder azteca con los extraños visitantes del otro mundo, fue tratar de comprarlos con regalos como trajes ceremoniales, un disco de oro macizo que representaba el sol y uno de plata aún más grande que representaba a la luna. Sin embargo, en todo caso, esto pudo muy bien haber alentado aún más a los españoles para saquear esta nueva tierra.

En noviembre 1518 el líder español Hernán Cortés marchó sobre Tenochtitlán. Según fuentes españolas, Moctezuma les permitió la entrada a la ciudad. De aquí en adelante la historia del conflicto está muy debatida entre los estudiosos y es poco probable que los cronistas españoles presentaron una visión completamente imparcial de los acontecimientos. Se ha observado que parece extraño que un gobernante tan poderoso como Moctezuma fuera mencionado como una figura tan pasiva en el registro de los eventos que han llegado a nuestros días. Sin embargo, lo que no cabe duda es que los españoles demostraron destreza militar y la devastadora eficacia de su armamento superior - cañones, armas de fuego y ballestas - para derrotar rápidamente a la fuerza de otomí-tlaxcalteca. Tal vez Moctezuma había tomado nota de esto y tomó la política más prudente de apaciguamiento en lugar de enfrentarse al enemigo en el campo, al menos como una estrategia de apertura.

Cuando Cortés y Moctezuma finalmente se encontraron personalmente, las relaciones fueron inicialmente amables, al español se le dio un recorrido por la ciudad y se intercambiaron más regalos, Cortés recibir un collar de cangrejos dorados y Moctezuma un collar de cristal veneciano ensartado en hilo de oro. Sea lo que fuera que Moctezuma  esperara lograr a través de la diplomacia, sus planes fueron echados por tierra en sólo dos semanas, cuando fue tomado rápidamente como rehén y puesto bajo arresto domiciliario por la pequeña fuerza española. Moctezuma se vio obligado a declararse súbdito de Carlos V, traspasar aún más tesoros e incluso permitir la colocación de una cruz en la cima de la Gran Pirámide, en elrecinto sagrado de la ciudad.

Los planes de Cortés sufrieron sin embargo un revés, cuando se vio obligado a regresar a su base en Veracruz para hacer frente a una facción rival española. En su ausencia, los españoles que habían quedado, interrumpieron imprudentemente una ceremonia religiosa que implicaba el sacrificio humano y estallaron los combates. Los guerreros aztecas, hirviendo por la falta de una acción decisiva renunciaron a Moctezuma como su líder y Cuitláhuac fue elegido como el nuevo tlatoani. Moctezuma fue presionado por los españoles para pacificar a su pueblo, pero fue golpeado en la cabeza por una piedra y murió.

Cortés regresó a la ciudad para relevar a los españoles sitiados pero se vio obligado a retirarse el 30 de junio de 1520 en lo que se conoció como la Noche Triste. Él, sin embargo, volvió nueve meses más tarde, esta vez con sus aliados tlaxcaltecas y, después de un largo asedio, la ciudad cayó finalmente. Los aztecas, dirigido por Cuauhtémoc y devastados por la falta de alimentos y las enfermedades, finalmente se desplomaron en el fatídico día del 13 de agosto 1521. Tenochtitlán fue saqueada de sus bienes preciosos y sus monumentos fueron destruidos. De las cenizas se levantó la nueva capital de la colonia de la Nueva España y la larga lista de las civilizaciones mesoamericanas que habían surgido a partir de la Olmeca, tuvo un final dramático y brutal.