Nerón

Nerón Claudio César Augusto Germánico nació el 15 de diciembre del año 37 en el Imperio Romano, y fue un reconocido emperador que gobernó desde el año 54 hasta el 68.

Hijo de Cneo Domicio Ahenobarbo y de Agripina la Joven, fue nombrado heredero al trono por su tío Claudio, debido a que en el año 51, Agripa lo convenció de que adoptase a Nerón para que no se extinga la dinastía Julio-Claudia.

Con sólo 14 años de edad, fue nombrado procónsul y formó parte del senado, por lo que se lo consideró un adulto. Junto a su tío y padrastro, Claudio realizó algunas apariciones públicas y fue la cara de las monedas producidas por él en su gobierno, dejando en claro que sería su sucesor. Un tiempo después, se casó con su hermanastra, Claudia Octavia.

En el año 54, Claudio fue encontrado muerto. Nunca se supo realmente cuál fue la causa de su muerte, aunque muchos aseguran que Agripina lo había envenenado para que su hijo pudiera finalmente subir al trono. Por dicho acontecimiento, Nerón fue declarado "Emperador de Roma".

Según lo que se sabe, sus primeros años como gobernador fueron muy buenos, debido a que mostró un carisma único para liderar, tuvo una inigualable gestión para administrar el reino y le dio al Senado la influencia y el poder que tanto se había pedido para los asuntos del Estado.

A causa de la corta edad del Emperador, en un principio fue muy influenciado por figuras reconocidas en la política de la época, como el prefecto Burro y el filósofo Séneca, los que obedecían las órdenes de Agripina. Por esta razón, Nerón comenzó a tomar cartas en el asunto para poder finalmente desligarse de su madre, lo que hizo que su progenitora comenzase a planear una conspiración en su contra con la ayuda de su otro hijo, Británico, pero el emperador no dejó que el plan llegase demasiado lejos, y ordenó que ambos fueran ejecutados.

Luego de 5 años de sobresaliente reinado, el poder del emperador comenzó a transformarlo en un tirano, al que sólo le interesaba gozar de los placeres de la vida y de la belleza. Luego de un amorío con Popea, Nerón asesinó a su esposa y se casó con su amante. Pero sus matanzas no terminaron ahí, pues un tiempo después ordenó que se ejecutase a Burro, para que Tigelino ocupase su lugar.

A partir de ese momento, su reinado se convirtió en el epicentro de las atrocidades y extravagancias. Fue en ese período cuando comenzó a protagonizar distintos espectáculos públicos, llamándose a sí mismo como un gran poeta, músico, bailarín y deportista. Además, ordenó a que se incendiara Roma para luego reconstruirla a su gusto, persiguió a los cristianos acusándolos de ser los planeadores del incendio, derramó los tesoros imperiales haciendo distintos regalos, y hasta mató a Popea luego de querer hacerla abortar de una patada.

En el año 65, Nerón se enteró de una nueva conspiración en su contra. Esta vez estaba liderada por Pisón, quien fue severamente castigado. En medio de su ataque de ira, obligó a sus antiguos amigos Séneca y Petronio a que se suicidasen.

En el 68, luego de su pésimo mandato, Julio Vindex, Galba y Otón, se rebelaron en su contra, lo que provocó que el Senado actúe y saque de su cargo a Nerón. Antes de ser arrestado, el emperador romano se hizo asesinar por su secretario en ese mismo año.

Luego de ese terrible acontecimiento, Galba, Vitelio, Otón y Vespasiano comenzaron a disputarse el poder del reino, lo que significó el final de la dinastía Julio-Claudia.