Tycho Brahe

Brahe nació en una aristocrática familia, el 14 de diciembre de 1646, en Skåne, en el sur de Suecia (entonces bajo dominio danés). Mientras asistía a la Universidad de Copenhague, desarrolló un interés en la astronomía, tras observar un eclipse parcial de sol (1560). Su nuevo interés fue desalentado por su tío paterno, que lo envió a estudiar derecho en la Universidad de Leipzig (1562).

Brahe continuó en secreto sus investigaciones astronómicas, y en agosto de 1563 observó la conjunción de Saturno y Júpiter, señalando que se produjo alrededor de un mes más tarde de lo estipulado en las Tablas Alphonsine y unos días más tarde de lo que las Tablas prusianas habían predicho. Se decidió a preparar cuadros más precisos y trabajó produciendo instrumentos mejorados para hacer las observaciones necesarias. Después de la muerte de su tío en 1565, continuó sus estudios astronómicos y matemáticos en las universidades de Wittenberg, Rostock (donde perdió la mayor parte de su nariz en un duelo), Basilea y Augsburgo, antes de regresar a Copenhague en 1570.

La reputación de Brahe quedó establecida con la publicación de De Nova Stella (1573), que detalla sus observaciones de la nova de 1572. Sus mediciones indicaron que el fenómeno no era parte de la atmósfera ni tampoco se circuscribía a la esfera de un planeta, sino que se estaba situada entre estrellas fijas. Esto socavaba la noción aristotélica predominante, acerca de que los cielos eran perfectos e inmutables.

En 1576 el rey Federico II de Dinamarca concedió a Brahe la isla de Hven y fondos para construir y mantener un observatorio. Brahe aceptó y no reparó en gastos en la construcción de la magnífica instalación de investigación Uraniborg (castillo en el cielo). De acuerdo con su deseo de reformar la astronomía posicional, equipó la Uraniborg con instrumentos de precisión sin igual. 

Brahe dio otro golpe a la cosmología aristotélica con sus observaciones del cometa de 1577. Debido a que el comportamiento errático de los cometas era incompatible con la inmutabilidad de los cielos, Aristóteles sostenía que eran exhalaciones atmosféricas. Las mediciones de paralaje de Brahe indicaron que el cometa de 1577 estaba más distante que la Luna. Además, concluyó que su órbita se alargaba, lo que sugería que había pasado a través de varias esferas planetarias.

Brahe rechazó el sistema de Ptolomeo por ser incompatible con sus observaciones, pero las escrituras disponibles y la falta de paralaje estelar le impidió aceptar el heliocentrismo copernicano: la idea de que la Tierra giraba alrededor del Sol. Como solución de compromiso propuso su teoría en la que todos los planetas, menos la Tierra orbitaban alrededor del Sol, con el Sol y su cortejo de planetas girando alrededor de una Tierra estacionaria. Este sistema tenía la ventaja sobre el sistema de Ptolomeo de ser capaz de dar cuenta de las fases de Venus y ganó la aceptación de muchos sectores. La capacidad de Brahe como teórico, también se reveló en su brillante teoría lunar.

Casi cada medición astronómica de importancia fue mejorada por Brahe durante sus años en Uraniborg. Por desgracia, las dificultades con el sucesor de Federico II le obligaron a abandonar Hven en 1597. Por invitación del emperador Rodolfo II se trasladó a Praga en 1599. A él se unieron allí Johannes Kepler en 1600, pero su colaboración fue interrumpida por la muerte de Brahe el 24 de octubre de 1601. Kepler finalmente completó las tablas Rudolfinas (1627) iniciadas por Brahe, utilizando los datos de Brahe para descubrir la ley del movimiento planetario.