La Corte Suprema de Estados Unidos permitió a la actriz
Elizabeth Taylor conservar su
“Vista del asilo y la capilla en Saint Remy” de
Vincent van Gogh, al rechazar la apelación de los descendientes de una mujer judía que dijo haber sido obligada a vender el cuadro antes de abandonar la Alemania Nazi, en 1939.
Elizabeth Taylor compró esta obra en una subasta de
Sotheby's en el año 1963 y, según la actriz, el registro demostraba que
la pintura había sido vendida a través de dos traficantes de arte judíos a un coleccionista de arte judío, sin evidencia alguna de coerción o participación nazi en la transacción. La justicia se negó a estudiar la apelación, dictaminando la desestimación de la demanda, debido a que los descendientes de la supuesta dueña del cuadro esperaron mucho para demandar la devolución de la obra.