Las jóvenes de Hollywood también tienen reproches y malos momentos.
Sus carreras consumen sus vidas y sus cuerpos no les pertenecen.
Sus frustraciones más profundas
Lucir siempre impecable y mantener la sonrisa no es fácil.
Las actrices norteamericanas deben vivir bajo el constante escrutinio público y jamás quejarse.
Pero las chicas se cansaron de ser buenas y decidieron contar aquellas cosas que las irritan o lastiman. La página
SKY publicó algunas de estas molestias.
Sarah Jessica Parker es una de las estrellas que encabeza la lista de las quejosas.
La actriz paga las consecuencias de su éxito en la serie
Sex and the City.
"Pasaba entre 18 y 20 horas filmando sobre zapatos de taco alto. Destruí totalmente mi cuerpo por correr y bailar en ellos. Mis rodillas están arruinadas".
Kirsten Dunst destacó que las escenas son
"lentas, aburridas y difíciles de hacer, ya que toda la acción es hecha por computadora. Te sentás en tu trailer haciendo nada".
Hasta aquellas con años en el negocio del cine sufren las consecuencias de la fama.
Meg Ryan la clasificó que
"traumática".
"No hay un lado positivo de la misma", subrayó.
Julia Roberts no comprende porqué la gente quiere involucrarse con el espectáculo.
"Realmente no vale la pena", confesó.