Lindsay Lohan debió pagar una fianza de nada menos que 200 mil dólares luego de ser detenida por consumir alcohol en una fiesta a la que asistió después de la entrega de los
Premios MTV, el pasado domingo.
Resulta ser que la actriz, actualmente en libertad condicional por delitos relacionados con el consumo de alcohol, lleva las 24 hs del día un brazalete electrónico al que le suena una alarma si
Lindsay consume alcohol o drogas. Cabe agregar que, además, la artista debe realizarse regularmente estudios de sangre para controlar que no rompa con su condena, y visitar frecuentemente grupos para adictos.
La próxima audiencia judicial de
Lindsay será a comienzos de julio, y allí se determinará como sigue la situación de la actriz, que no es muy prometedora por el momento.