La cuenta oficial del palacio de Kensington ha confirmado lo que todos ya sabían: el Príncipe Harry está comprometido con
Meghan Markle, la estrella estadounidense de 35 años de edad, protagonista de la serie de televisión
Suits. La oficialización llegó a través de un insólito comunicado que en realidad no contiene un mensaje de felicitación a la nueva pareja real, sino una dura reprimenda a los medios por los ataques mediáticos sufrido por la joven y su familia, después que en los últimos días se iniciara el rumor de su romance con Harry.
En el comunicado se lee que, a pesar de que el Príncipe Harry está acostumbrado a la intrusión en su vida privada, y a pesar de saber muy bien que llevar una vida afortunada y privilegiada en comparación con muchas otras personas, esta vez cree que se ha sobrepasado el límite.
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Su novia Meghan Markle -continúa el comunicado-,
ha sido objeto de abuso y acoso. Algunos visibles en la denigrante primera página de un periódico nacional, en el tono racista de algunos artículos (que contienen despreciables referencias a los orígenes aro-americanos de la madre de la joven, ndr),
en el flagrante sexismo y racismo de los trolls en las redes sociales y en algunos comentarios en línea". El comunicado continua en el mismo tono, pidiendo respeto hacia la privacidad del príncipe y su novia.
En resumen, sucedió lo que Harry esperaba no sucedería, pero que era bastante predecible: el interés morboso de la prensa hacia todo lo que se refiere a la familia real británica no es ciertamente una novedad, tampoco hay que olvidar que el mismo Harry y su hermano el Principe William perdieron a su propia madre a causa de los paparazzi. Su desconfianza hacia los medios de comunicación es, por lo tanto, más que justificado.