Ironía del destino.
George Michael, cuyo verdadero nombre era
Georgios Kyriacos Panayotou nacido de padre grecochipriota y madre inglesa, se fue mientras el mundo entero escuchaba las canciones que lo hicieron famoso. Aquellas dedicadas a la Navidad que coronaron su fama: entre ellas, "
Last Christmas", pieza memorable de los
Wham! de los años 80.
George Michael tenía 53 años y murió tras un ataque cardiaco en su casa de Londres. Con aproximadamente 100 millones de discos vendidos, fue uno de los artistas más exitosos de la música británica tanto en su país como en el extranjero, muy famoso en los Estados Unidos, donde era seguido por más de un millón de fans. Después de los Wham!, su fama como solista había crecido aún más.
El ídolo de las adolescente alcanzó el éxito en los años ochenta convirtiéndose en uno de los personajes pop más importantes de la década. Con Duran Duran y Spandau Ballet compartió el podio del pop británico de la época. Cuando el dúo formado con Andrew Ridgley llegó a la cima,
Michael eligió una carrera como solista. La inició en 1986 con un dúo con
Aretha Franklin.
Legendaria su actuación en el estadio Wembley con
Elton John y el tributo a Freddy Mercury, cuando cantó de manera magistral, "Somebody to Love". En el '96 lanzó su álbum biográfico, "
Older". Después, colaboraciones con
Whitney Houston,
Stevie Wonder y muchos otros. En 1999 el álbum de covers "
Songs from the last century" y luego un álbum de canciones originales lanzado en 2004, "
Patience". Pero no toda su vida giró alrededor de la música.
En 1998 fue arrestado en Los Ángeles por actos obscenos en lugares públicos. En 2006 y 2010 problemas con el alcohol y el cannabis. Se recuerdan sus posturas en contra de las políticas de
Margaret Thatcher, pero también contra las de
Tony Blair sobre Irak; muchas batallas en defensa de los derechos de los homosexuales y también la participación en el Live Aid y el Mandela Day.