Agustín Lara

Nacido en la Ciudad de México el 30 de octubre de 1897, consideraba que todosu vida y carrera se la debía a la ciudad de Tlacotalpan, cerca del puerto de Veracruz, donde pasó los primeros seis años de su infancia. Su dicho favorito era: "Nosotros Jarochas (gente de Veracruz) nacimos con una campana en nuestro corazón, un poco de tristeza en nuestra alma y muy poco dinero en el bolsillo. Pero somos muy felices!".

Cuando tenía 6 años, su familia regresó a la Ciudad de México, donde comenzó a estudiar piano, instrumento que tocaría toda su vida. Músico de talento natural, Lara aprendió rápidamente a tocar de oído y a la edad de 12 años comenzó a componer melodías en ritmos de tango, foxtrot, vals y los complejos ritmos danzón mexicanos. A los 13 años, ya tocaba en un club nocturno de mala vida, una experiencia truncada por su indignado padre médico, que lo envió a la escuela militar. Esto no disuadió a Lara y, tan pronto como pudo, comenzó a tocar y cantar en los cabarets de la ciudad.

Hombre alto, elegante y delgado, Lara era conocido por su amor a la vida, las buenas fiestas y todo lo que venían con ellas. Lleno de sueños apasionados, decepciones profundas, traiciones, celos, sufrimientos del corazón, sus canciones revelan un espíritu profundamente romántico. Muchas fueron inspiradas por sus relaciones con las mujeres: "Las mujeres son mi razón de vivir", escribió en su famosa canción "Mujer". Al inicio de su carrera, en uno de los cabarets donde trabajaba, una mujer le cortó la cara con una botella: la cicatriz se convirtió en una parte integral de su icónica imagen como uno de los más populares compositores-cantantes de América Latina.

Grabó su primera canción, "Imposible", en 1928 a la que siguieron un gran número de éxitos que generaciones de latinoamericanos han conocido de memoria. Hizo suyo el bolero cubano, suavizando sus síncopas y cambiándolo de 02.04 a 04.04 para liberar las palabras de la dependencia estricta en el ritmo. 

En la década de 1940, la vida nocturna mexicana fue prosperando en los clubes nocturnos y salones de baile, y en todas partes se oía la música sensual y romántica de Lara. 1943 debutó con su propia orquesta, la "Orquestra de Solistas de Agustín Lara".

A pesar de su floreciente carrera, Lara encontró tiempo para notar en rápido crecimiento de la industria cinematográfica de México. Desde sus inicios, se convirtió en un importante contribuyente. Su introducción en este medio comenzó en 1931 con sus composiciones para "Santa", una de las primeras películas mexicanas en utilizar el sonido.

En 1946 se casó con María Félix. Durante el matrimonio, que duró sólo un año, compuso algunas de sus más bellas canciones, la mayoría de ellos inspirados por ella - "El Chotiz Madrid", "Humo en los Ojos" y "María Bonita". El matrimonio terminó debido a los celos excesivos de Lara. 

Los años 50 vieron la edad dorada del cine de México, dando paso a películas más comerciales, aunque las contribuciones de Lara continuaron. No sólo contribuyó con sus canciones, sino que actuó en varias producciones, entre ellas una sobre su propia vida producida en 1959 y titulada "La Vida de Agustín Lara". Su asociación con el cine mexicano iba a durar toda la vida.

La radio y el cine popularizaron su música, convirtiéndolo en una figura bien conocida en todo el mundo de habla hispana. Durante la década de 1950, cimentó su estatus de estrella internacional en un muy exitoso tour por Europa.

En 1963 se casó con su quinta esposa, la cantante Rocío Durán, de quien se divorció en 1967. Poco después, su salud comenzó a deteriorarse, y el 6 de noviembre de 1970 murió de un ataque al corazón. Tenía 73 años de edad. En su funeral, miles de sus fans caminaron por las calles de la Ciudad de México para homenajearlo. Se guardó un minuto de silencio en muchos lugares de todo el país. En el Teatro Blanquita de Ciudad de México, Toña la Negra cantó una versión escalofriante de una de las canciones más poderosas de Lara, "Noche de ronda", en su homenaje.

Fue un poeta natural, que escribió letras memorables, conocidas por su capacidad para evocar situaciones complejas en pocas palabras. Muy popular en el curso de la vida, realizó multitudinarios conciertos en todo el continente americano. 

Su importancia internacional se celebra con estatuas de su figura no sólo en Veracruz, Monterrey y Ciudad de México, sino también en Madrid y Los Ángeles.