Silvia de Suecia

La reina consorte Silvia de Suecia tiene por nombre real Silvia Renate Sommerlath. Ella es hija de Carl Walther Sommerlath, empresario alemán y de la dama brasileña de la ciudad de Sao Paulo, Soares Toledo, llamada después Alice Sommerlath.
La reina Silvia nació el 23 de diciembre de 1943 en Heidelberg, Baden-Wurttembeg Alemania, cuando la Segunda Guerra Mundial estaba en todo desarrollo, por eso emigró en 1945 con sus padres y hermanos mayores a Sao Paulo, estableciéndose en este país latinoamericano hasta 1957, cuando decide volver a Alemania Occidental.

A la edad de 15 años comenzó a estudiar idiomas y logró obtener su graduación en Dusseldorf en 1963, especializándose en el idioma español. Después pasó un tiempo trabajando en el consulado de Argentina ubicado en la ciudad de Múnich.
Años más tarde en 1972, fue parte activa de la planificación y organización de los Juegos Olímpicos de 1972 en Múnich. Doce meses después se convirtió en suplente de la jefatura de Protocolo de la Comisión para los Juegos Olímpicos de la temporada invernal que se realizarían en Austria en 1976.

Fue en estas olimpiadas que Silvia conoce al futuro rey de Suecia Carlos XVI Gustavo, al parecer fue amor a primera vista y solo pocos meses después en marzo de 1976, se comprometió en matrimonio. La boda se celebró en la capital sueca, la ciudad de Estocolmo el 19 de junio del mismo año, convirtiéndose de inmediato en la reina consorte Silvia de Suecia.
Menos de un año de matrimonio había pasado y nace la primera hija de la pareja, la princesa Victoria quien llegó al mundo el 14 de junio de 1977. El segundo hijo, el príncipe Carlos Felipe, nació el 13 de mayo de 1979 y, finalmente el 10 de junio de 1982 llegaría la tercera hija del matrimonio, la princesa Magdalena.

La reina ha continuado con sus estudios y ha logrado aprender y hablar con fluidez otros idiomas como el sueco, el alemán, el portugués, el ingles, el español y el francés. También domina el lenguaje por señas.

La reina y su esposo sólo desempeñan un papel representativo en la organización política de Suecia, siendo sus principales deberes acompañar al rey en sus visitas de estado a otros países y acudir con él en sus viajes dentro del país.
Sin embargo han destacado sus labores y dedicación a obras benéficas como las que ha hecho en La Casa Silvia, en donde se brinda educación a personal relacionado con el cuidado de pacientes con demencia.

También tiene el Fondo de Aniversario de la Reina Silvia, que apoya en la investigación de apoyo a niños con discapacidades físicas y mentales. Es miembro honorario del directorio de la Fundación Mentor que trabaja en contra de las drogas.

La reina es miembro honorario de más de 30 organizaciones y asociaciones dentro de Suecia y ha recibido gracias a sus trabajos, varios doctorados Honoris Causa. En la actualidad ocupa el sétimo lugar en la lista de reinas de la dinastía Bernadotte y es una de las más respetadas y populares dentro de la sociedad de su país.