Alfred von Tirpitz fue el principal responsable, con el apoyo significativo del Kaiser
Guillermo II, de aumentar el poder de la marina alemana, incluyendo su flota de submarinos, a partir de 1897, hasta los años inmediatamente anteriores a la Primera Guerra Mundial.
Hijo de un funcionario, Alfred Peter Friedrich von Tirpitz nació el 19 de marzo de 1849 en Küstrin, Brandemburgo (Prusia) e ingresó en la Marina en 1865 como guardiamarina, asistiendo a la Escuela Naval de Kiel. Posteriormente recibió su comisión en 1869. Tirpitz pasó a servir como comandante de una flotilla de torpedos y, posteriormente, fue inspector general de la flota de torpedos, tiempo durante el cual desarrolló un gran interés en la potencialidad de los submarinos en tiempos de guerra.
Ascendido a contralmirante de 1895, y habiendo servido en el Este de Asia con una escuadra de cruceros entre 1896 y 1897, Tirpitz fue nombrado Secretario de Estado del Departamento de la Marina Imperial en 1897. Su nombramiento marcó el comienzo de una larga y estrecha relación de trabajo con el Kaiser, quien fue muy receptivo a sus planes para ampliar y potenciar la flota alemana.
Presentando la Primera Ley de Flota en 1898, Tirpitz anunció la reorganización y expansión de la Armada, ala que siguiió una mucho más ambiciosa segunda ley en 1900, determinada a igualar a la Marina Real Británica en un plazo de 17 años, con la construcción de una flota de 2 buques insignia, 36 acorazados, 11 cruceros grandes y 34 pequeños.
Para cuando fue declarada la guerra en el verano de 1914, Alemania tenía 29 acorazados listos para el servicio, contra los 49 de la flota británica. Dadas estas cifras, la flota alemana evidentemente no poodría prevaler efectivamente sobre la flota británica en acción abierta (siendo la batalla de Jutlandia la única acción notable de la flota durante la guerra).
Tirpitz fue promovido a Gran Almirante en 1911, y luego a Comandante de la Marina de Guerra alemana con el estallido de la guerra en 1914. A pesar del alto nivel de apoyo que recibió personalmente de Guillermo II, Tirpitz, consciente de que los británicos estaban muy por delante en términos de mar-poder, se mantuvo pesimista sobre el probable resultado de las acciones de la flota entre las dos grandes potencias.
Puso entonces mayor énfasis en diseñar una política de guerra submarina sin restricciones, para poco a poco y con sigilo, agotar a la flota británica, y colocar en última instancia a ambas flotas en un plano de mayor igualdad.
Sin embargo, la política alemana de guerra submarina sin restricciones resultó muy controvertida, más notablemente con los EE.UU., por entonces neutral. El hundimiento del transatlántico RMS Lusitania de bandera británica donde, dee los casi 2.000 pasajeros que viajaban, sólo se salvaron 700, entre ellos 128 estadounidenses, provocó que Estados Unidos entrara en el conflicto. Encontrando trabas a su política, Tirpitz presentó su renuncia en 1916 de marzo que, para su sorpresa fue aceptada por Gullermo II.
Tirpitz "El Eterno" - llamado así por su habilidad para permanecer en el cargo, finalmente se encontró excluído.
Como líder del derechista Partido Patria después de la guerra, Tirpitz sirvió en el Reichstag como adjunto entre 1924-1928. Sin embargo había perdido gran parte de su antigua influencia y nunca volvió a ser una figura política importante.Murió en Ebenhausen, cerca de Munich, el 6 de marzo 1930.