Johann Heinrich Pestalozzi

Las doctrinas pedagógicas de Pestalozzi enfatizaron en que la instrucción debería pasar de lo familiar a lo nuevo, incorporar el desempeño de artes concretas y la experiencia a respuestas emocionales reales, y tener el ritmo para seguir el desarrollo gradual del niño. Sus ideas fluyen de la misma corriente de pensamiento que incluye a Johann Friedrich Herbart, Maria Montessori, John Dewey y, más recientemente, Jean Piaget y los defensores del enfoque de la experiencia del lenguaje como R.V. Allen.

El plan de estudios de Pestalozzi fue modelado según el plan que Jean-Jacques Rousseau desarrolló en su tratado Émile, enfatizando la recitación grupal en lugar de la individual y centrándose en actividades participativas tales como dibujar, escribir, cantar, hacer ejercicio físico, hacer modelos, coleccionar, hacer mapas y excursiones. Entre sus ideas, consideradas radicalmente innovadoras en ese momento, estaban hacer concesiones a las diferencias individuales, agrupando a los estudiantes por su capacidad más que por su edad, y fomentando la formación formal del docente como parte de un enfoque científico de la educación.

Pestalozzi fue influenciado por las condiciones políticas de su país y por las ideas educativas de Rousseau; de joven abandonó el estudio de la teología para regresar "de vuelta a la naturaleza". En 1769 comenzó a trabajar en unas tierras abandonadsa cerca del río Aare-el Neuhof. Cuando esta empresa, cerca de Zürich, colapsó en 1774, llevó a los niños pobres a su casa, haciéndolos trabajar hilando y tejiendo, y aprendiendo a ser autosuficientes. Este proyecto también falló materialmente, aunque Pestalozzi había adquirido una valiosa experiencia. También tomó un interés activo en la política suiza.

Como la realización práctica de sus ideas le fue negada, comenzó a escribir. Die Abendstunde eines Linsiedlers (1780; "Vigilia de un solitario") describe su teoría fundamental de que la educación debe ser "acorde a la naturaleza" y que la seguridad en el hogar es la base de la felicidad del hombre. Su novela Lienhard und Gertrud (1781-87; Leonardo y Gertrudis, 1801), escrito para "el pueblo", fue un éxito literario, siendo la primera representación realista de la vida rural. Describe cómo una mujer ideal pone al descubierto prácticas corruptas y, por su bien ordenada vida hogareña, establece un modelo para la escuela del pueblo y la comunidad en general. El importante papel de la madre en la educación temprana, es un tema recurrente en los escritos de Pestalozzi.

Durante 30 años, Pestalozzi vivió aislado en su propiedad de Neuhof, escribiendo profusamente sobre temas educativos, políticos y económicos, indicando formas de mejorar la suerte de los pobres. Sus propuestas fueron ignoradas por sus propios compatriotas y se desilusionó cada vez más. Hubiera aceptado el puesto de asesor educativo en cualquier lugar de Europa si hubiera estado disponible. Su principal tratado filosófico, Meine Nachforschungen über den Gang der Natur in der Entwicklung des Menschengeschlechts (1797; "Mis indagaciones sobre el proceso de la Naturaleza en el desarrollo de la Humanidad") refleja su decepción personal, pero expresa su firme creencia en los recursos de la naturaleza humana y su convicción de que las personas son responsables de su estado moral e intelectual. Por lo tanto, Pestalozzi estaba convencido de que la educación debería desarrollar las facultades del individuo para pensar por sí mismo.

La oportunidad para Pestalozzi llegó después de la Revolución Francesa, cuando tenía más de 50 años. La República Helvética de Suiza, impuesta por los franceses, lo invitó a organizar la educación superior, pero prefirió comenzar desde el principio. Reunió a decenas de huérfanos de guerra indigentes y los cuidó casi sin ayuda de nadie, intentando crear un ambiente familiar y restaurar sus cualidades morales. Estos pocos meses agotadores en Stans (1799) fueron, según el mismo Pestalozzi, los días más felices de su vida.

De 1800 a 1804 dirigió un establecimiento educativo en Burgdorf y desde 1805 hasta 1825 un internado en Yverdon, cerca de Neuchâtel. Ambas escuelas dependían de fondos para los alumnos que pagaban honorarios, aunque aceptaron a algunos niños pobres, y estos institutos sirvieron como bases experimentales para probar su método en tres ramas: intelectual, moral y física, esta última incluyendo capacitación vocacional y cívica. También debían financiar el "sueño" de su vida, una escuela industrial. El Instituto Yverdon se hizo mundialmente famoso, atrayendo a alumnos de toda Europa, así como a muchos visitantes extranjeros. Algunos educadores visitantes, por ejemplo, Friedrich Froebel, J. F. Herbart y Carl Ritter -estaban tan impresionados que se quedaron para estudiar el método y luego lo introdujeron en sus propias enseñanzas.

Mientras los dedicados asistentes continuaron la enseñanza, Pestalozzi se mantuvo como el corazón y el alma del instituto y continuó trabajando en su método. Wie Gertrud ihre Kinder lehrt (1801; Cómo Gertrudis enseña a sus hijos) contiene los principios básicos de la educación intelectual: que las facultades innatas del niño deben evolucionar y que debe aprender a pensar, pasando gradualmente de la observación a la comprensión y a la formación de ideas claras. Aunque el método de enseñanza se trata con gran detalle, Pestalozzi consideraba la educación moral como preeminente.

El espíritu de familia prevaleciente en Yverdon se hizo añicos en años posteriores por una disputa progresivamente severa entre los maestros, por el primer lugar al lado de Pestalozzi. La pobre escuela anhelada, establecida por medio de los ingresos de la publicación de sus obras coleccionadas, existió solo por dos años. Para gran angustia de Pestalozzi, el Instituto Yverdon perdió su fama y sus alumnos. Sus esfuerzos por la reconciliación fueron en vano. Con unos pocos alumnos se retiró a Neuhof en 1825, triste pero convencido de que sus ideas prevalecerían al final. Su Schwan engesang (1826; "El canto del cisne y Los destinos de mi vida") culminó en la máxima "La vida misma educa".

Pestalozzi era una personalidad impresionante, muy apreciada por sus contemporáneos. Su concepto de educación abarcó la política, la economía y la filosofía, y la influencia de su "método" fue inmensa. Falleció el 17 de febrero 1827, a los 81 años en Brugg, Suiza