Fue un marino que concluyó la primera vuelta al mundo, luego de la muerte de
Fernando de Magallanes. Muy precozmente enrumbó en barcos pesqueros y comerciales, lo que le valió acumular pericia para el futuro.
Conformó en 1509 la expedición militar contra Argel, que fue conducida por
Francisco Jiménez de Cisneros. Sin embargo, a su retorno a Sevilla, se enteró que Fernando de Magallanes estaba planificando un periplo marítimo para llegar a las
Indias por Occidente.
Dicho y hecho, Elcano se integró a la expedición de Magallanes en la nave
Concepción. Partiendo de Sevilla el 10 de agosto de 1519, cruzando por Guadalquivir hasta que llegaron a
Sanlúcar de Barrameda, que es un puerto que conduce al océano Atlántico.
Luego la expedición partió de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), con el objetivo de encontrar el paso por los mares hacia las Indias Orientales para llegar por la ruta siempre por zonas castellanas (de acuerdo al
Tratado de Tordesillas), hacia las islas de las Especias, que era llamada ruta hacia el oeste, por la que ya había pasado
Cristóbal Colón.Sin embargo, la expedición Magallanes-Elcano tuvo circunstancias difíciles. Sobre todo cuando falleció Magallanes en Filipinas (1521), se armaron los enfrentamientos con los indios, siendo designado como nuevo jefe
Gonzalo Gómez de Espinosa; No obstante, Sebastián Elcano continuó con su parte en la expedición, esta vez en el grado de
capitán.
Habiendo llegado a las
islas Molucas, que hubo sido el objetivo del periplo, enrumbaron de regreso a España. Por su parte, la nave
La Trinidad tenía problemas de navegación, por lo que se quedó en el puerto de Tidore hasta ser compuesta.
Tomando así
el mando Elcano para regresar. Sin embargo, surgió el inconveniente de querer regresar
sin recordar el camino de vuelta por el Pacífico, por lo que no hubo mejor opción que navegar por los mares portugueses hacia el oeste, paralelos a las costas de África.
Cruzando el océano Índico y rodeando África,
concluyó la primera revolución al planeta, ya que había circunnavegado y llegado al puerto inicial Sanlúcar de Barrameda, el
6 de septiembre de 1522. Conjuntamente con 17 tripulantes en la nave
Victoria, había logrado la proeza que sería recordada por la posteridad. Llegando a ser descargada el 8 de septiembre en Sevilla la única nave que logró volver.