Tácito

Casi todo lo que se conoce acerca de Tácito se ha obtenido de los escritos de su amigo cercano Plinio el Joven, autor por derecho propio y sobrino del gran científico e historiador Plinio el Viejo. La amistad parece haber sido de larga duración, un hecho que ha llevado a especular que Tácito era en realidad hijo de un tal Cornelio Tácito, quien se desempeñó como agente financiero del gobierno en Gallia Belgica y era amigo de Plinio el Viejo. La carrera pública de Tácito es una cuestión de registro, y al anotar cuidadosamente las fechas de sus mandatos en cada posición, es posible ubicar su nacimiento temprano en el reinado de Nerón, probablemente el año 56.

Claramente, Tácito recibió una excelente educación con especial énfasis en la retórica, ya que fue reconocido en sus últimos años como un excelente orador público y un destacado abogado. Pudo haber estudiado con el gran Quintiliano, que enseñó a Plinio el Joven, pero Tácito nunca menciona a sus maestros ni a sus compañeros. La elegancia de su prosa y su reputación denotan una buena cuna, con todas las ventajas de los que pertenecen a su clase, pero los detalles reales siguen siendo especulativos. Por modestia natural, pudo haber pensado que era innecesario repetir hechos bien conocidos por sus lectores, o puede haberlo hecho por precaución. La mayor parte de su juventud transcurrió en tiempos difíciles, cuando la más leve notoriedad podía significar la muerte.

En su tardía adolescencia, Tácito probablemente tuvo la oportunidad de tener sus primeros cargos públicos. Por lo general, a los hombres jóvenes se les asignaban puestos menores en una de las cuatro magistraturas menores. Durante estos breves términos de servicio, era posible juzgar su preparación y su potencial de éxito en el servicio gubernamental. Después de haber probado su valía como civil, un hombre joven entraba en el ejército por un breve tiempo para experimentar el rigor y la disciplina del ejército romano. Este turno de servicio normalmente se realizaba con un pariente o amigo cercano de la familia. Si una carrera en el ejército no era su elección, el joven romano de buena cuna volvía a la vida civil seleccionando una esposa y ofreciéndose a sí mismo para trabajar en el servicio civil. Debido a que un candidato con una esposa tenía prioridad, el matrimonio a una edad temprana no era inusual. En el año 77 Tácito, completado su servicio militar, se comprometió con la hija del notable general Gnaeus Julius Agrícola.

Dio el primer paso en el cursus honorem, o servicio civil romano, en el año 82, cuando fue elegido cuestor. Fue uno de los veinte jóvenes que durante un año tuvieron la oportunidad de demostrar su potencial para una carrera política, en el puesto más bajo del servicio civil. Si su trabajo le valía el elogio del cónsul a quien servía, se le podría ofrecer otro año de servicio bajo un procónsul en una de las provincias imperiales.

Para Tácito, el siguiente escalón en su carrera fue probablemente la posición de edil. Estos magistrados cumplían numerosos deberes en Roma. Algunos de ellos velaban por el cuidado de la ciudad y supervisaban la reparación de edificios públicos. Otros erann responsables de regular el tráfico dentro de la capital. La organización de juegos públicos o la supervisión de la moral de la población podía resultar más difícil que la verificación de pesos y medidas, pero todos estos deberes podrían caer en un edil durante su mandato, y cada uno era una prueba de su capacidad. Tácito obviamente tuvo éxito, porque fue elegido pretor en 88.

En la época del Imperio Romano, el cargo de pretor, originalmente era un título militar, se había convertido esencialmente en una posición legal. Durante su mandato como pretor, Tácito fue elegido para el sacerdocio de una de las universidades sacerdotales, todo un honor para alguien tan joven. Esta elección pudo haber indicado no solo su nacimiento aristocrático sino también el patrocinio de los influyentes y los poderosos, incluido el emperador. 

Al año siguiente, partió para un período de servicio en algún lugar de las provincias. Probablemente pasó los siguientes tres años sirviendo en el ejército, y pudo haber comandado una legión. Durante su último año en el extranjero, Tácito pudo haber servido como procónsul en una de las provincias menores del Imperio. En 93, el año en que regresó a Roma, su suegro, Agrícola, murió. Al solicitar permiso para escribir una biografía de Agricola, Tácito fue rechazado por el emperador Domiciano, quien ya había comenzado el asesinato judicial de cualquier persona que él creía una amenaza para su posición o su vida. 

Mientras muchos de sus amigos y colegas eran masacrados, Tácito se sumergió en su investigación y en la posterior publicación de la biografía prohibida, que terminó en 96, el año en que Domiciano fue asesinado.