El domingo por la noche, cuando
Lindsay Lohan llegó al
Hotel Bowery de Nueva York, la joven se encontraba hablando por teléfono celular mientras caminaba por las afueras del lugar, el mismo donde
Jennifer López estaba celebrando una fiesta de cumpleaños para
Marc Anthony, cuando se tropezó con una valla metálica.
Según un testigo,
Lindsay volteó de inmediato y le dio un puñetazo en la nariz a un fotógrafo, pues pensó que le había puesto una zancadilla.
Sin dejar de hablar por teléfono,
Lohan le dijo a la persona con la que hablaba:
"Por Dios, acabo de golpear a un paparazzi".
Si bien la policía llegó al lugar, la actriz se salvó de enfrentar un proceso legal, ya que no fueron presentados cargos contra ella por haberse considerado la situación como un accidente.