Kim Kardashian suele lucir impecable e impactante, mostrándole a su público lo mejor de sus curvas. Sin embargo, su última aparición en Los Angeles dista de ser glamorosa y sensual. Incluso, ella misma al ver a los fotógrafos se puso unos grandes lentes de sol para tratar de ocultarse y cuando eso no resultó, intentó esconderse detrás de su gran cartera.