Lindsay Lohan, que se encuentra actualmente internada en el centro de rehabilitación
Betty Ford, en Los Angeles, fue atrapada mientras intentaba huir con un compañero.
Resulta ser que la artista planeó escapar con otro interno hacia el hospital Eisenhower con el fin de obtener una lata de gaseosa en las dispensadoras de refrescos, ya que no pueden consumir este tipo de productos en la clínica, pero el plan de ambos resultó fallido porque en el camino, su acompañanete se enganchó la ropa en las rejas, por lo que tuvieron que pedir ayuda a un empleado de la clínica: "
La pareja fue devuelta sana y salva, y sin cafeína, a su planta, donde tuvieron que asistir a una reunión para evaluar lo que habían hecho", dijo un testigo.
Cabe recordar que
Lohan se internó voluntariamente en la clínica de desintoxicación para tratar su adicción a las drogas, con la intención de permanecer allí hasta su próxima audiencia, que se llevará a cabo el 22 de octubre, donde puede llegar a ser condenada a 1 año de prisión por no haber superado una prueba de drogas ordenada judicialmente.