Según lo publicado recientemente por la revista
Star,
Britney Spears admitió que su actual pareja y ex manager,
Jason Trawick, la golpeó. El mismo medio contó que la princesa del pop buscó ayuda en su ex esposo,
Jason Alexander, que fue quien dio a conocer la noticia.
"
Jason me ha pegado" dijo
Spears a
Alexander, quien contó que la artista está viviendo "
una relación abusiva", y que la misma
Britney le confesó que su vida se ha convertido en una pesadilla.
Alexander (recordemos que estuvo casado apenas 55 horas con la cantante, luego de una noche de borrachera en Las Vegas) afirmó que en una de las peleas, "
Trawick le pegó de tal forma que le dejó el ojo morado".
Si bien la artista recurrió a su ex pareja en busca de ayuda y apoyo,
Alexander confesó que se decidió a contar esta terrible historia porque está "
muy preocupado" por ella y porque cree que
Britney se puso en contacto con él como única vía "
para salir de esto".