Lindsay Lohan fue acusada de agresión por una enfermera de la clínica de rehabilitación Betty Ford, donde se encuentra internada por orden judicial para superar sus adicciones. La Policía por su parte, se dedicará a investigar el caso, ya que ambas se contradicen con sus versiones.
Según el comunicado emitido por el representante de
Lohan, la actriz habría salido por unas horas de la clínica para ir al salón de belleza y, cuando regresó, la enfermera
Dawn Holland la habría agarrado fuertemente del brazo, por lo que la actriz habría llamado a la Policía para informarle del caso y recibir asistencia.
El mismo escrito afirma que la enfermera en cuestión siente antipatía por la artista y que ahora que su tratamiento está llegando a su fin habría buscado la excusa para enfrentarla.
Por su parte,
Holland declaró que
Lindsay habría salido con otras dos pacientes a dar una vuelta, y que habría regresado 10 minutos más tarde de lo correspondiente con un fuerte olor a alcohol, por lo que, luego de que ella se dispusiera a realizarle el test de alcoholemia correspondiente, la artista se habría negado y la habría empujado violentamente, y luego, cuando la enfermera intentó llamar a la policía,
Lohan le "a
garró de la mano derecha" para quitarle el teléfono, a la vez que le insultaba.
Cabe mencionar que, pocos días después de este incidente, la enfermera se contactó con el sitio TMZ para publicar la historia, y facilitó al reconocido sitio web los documentos que presentó en la clínica, por lo que los directivos de la misma decidieron despedirla por incumplimiento de su compromiso de confidencialidad.
De todas formas, el Departamento de Policía de Palm Desert ya se encuentra investigando el caso para averiguar cual es la verdadera historia.