Jennifer Aniston puso a la venta su casa de Beverly Hills, la misma que adquirió luego de separarse de
Brad Pitt, ya que según declaró, ya no la disfruta porque quiere "
una vida más sencilla".
La mansión, valuada en 42 millones de dólares, apareció hace un año en la revista
Architectural Digest. Por entonces, la actriz de 42 años, se deshizo en elogios a su mansión de inspiración zen, construída sobre una colina, y aseguró que para ella era como "
un gran abrazo".
De todas formas parece ser que ahora
Aniston está buscando una vida más sencilla, y la mansión le resulta "
demasiado". La actriz comentó que posiblemente buscará una nueva residencia en Nueva York.