"
I pronounce that they be man and wife together" ("
Yo los declaro marido y mujer"). Con estas palabras el arzobispo de Westminster consagró la unión de la famosa pareja a las 11:14 hora local (10.14 GMT), convirtiéndolos así en duque y duquesa de Cambridge, título que por la mañana la
Reina Isabel II le entregó a su nieto y que éste extendió, consecuentemente, a su flamante esposa.
Catherine y
William dieron el "
sí quiero" frente al altar principal de la Abadía de Westminster.
Durante los votos matrimoniales, que se supo oficialmente que fueron escritos personalmente por los novios, éstos prometieron "
amarse, confortarse y honrarse" y acto seguido,
William puso el anillo a la novia, una alianza confeccionada de oro de una mina del país de Gales proporcionado por la reina, tal y como establece la tradición de la monarquía británica (que también indica que el novio no usa anillo).
Catherine, que llevó un vestido de 35 mil euros, color marfil, diseñado por
Sarah Burton para la firma del fallecido
Alexander McQueen, lució totalmente feliz y emocionada durante la ceremonia.
la fiesta, que se desarrolló con precisión matemática según el cronograma estipulado, ambientada por música de grandes compositores británicos del siglo XX como
Edward Elgar,
Vaughan Williams y
Benjamin Britten.
Luego de la ceremonia los novios se dirigieron al Palacio de Buckingham, donde la reina dio una recepción para unos 600 invitados y, tras un breve descanso por la tarde, la pareja real asistió a una cena organizada por el
Príncipe Carlos.