En una reciente entrevista con la revista femenina alemana
Frau im Spiegel,
Michael Douglas habló sobre el cambio que efectuó en su vida su reciente enfermedad: "
Antes me resultaba muy importante tener tiempo para mí solo. No quería tener a nadie a mi alrededor. Creo que la lucha contra el cáncer ha derribado la última barrera que había construido a mi alrededor".
El actor admitió que aprendió a apreciar lo importante que es el amor y sus seres queridos; como su esposa, la también actriz
Catherine Zeta Jones: "
Es una mujer muy fuerte. Ha sufrido mucho y nunca se ha quejado. Me ha apoyado permanentemente con mucho amor", dijo al respecto, y añadió que su pareja: "
tenía la sensación de no poder decir nada, de que sufría depresiones, mientras su marido luchaba contra el cáncer, lo que muestra que ese mal no sólo afecta a uno mismo, sino a todos los que te rodean".
Con respecto a sus pequeños hijos,
Carys y
Dylan, quienes lo visitaron durante una quimioterapia en el hospital, comentó: "
les pareció como La Guerra de las Galaxias. Les impresionó ver tantas máquinas y llevar mascarillas. Así -dijo- se le quita al cáncer su rostro horrible".
Finalmente,
Michael comentó que si bien desde el principio le dijeron que las opciones de curación eran buenas, su principal miedo radicaba en que "
el tumor no desapareciera con el tratamiento" y que tuvieran que amputarle "
una parte de la lengua", por lo que temía por su voz pues, subrayó, "
no hay nada mas importante para un actor".
Ahora que se ha recuperado, el actor reconoce que el tratamiento ha sido agotador y que durante la lucha con su enfermedad ha perdido 15 kilos, pero que ya se siente como "
el de siempre": "
Sólo tengo que ganar algo de peso, pero todo marcha bien. Lo importante es que el cáncer no ha retornado", afirmó.