Con sus cortos 23 años,
Adele confirmó las expectativas y se hizo con todos los premios a los que estaba nominada luego de arrasar en las listas de éxitos con su "Rolling in the Deep", tema nombrado como mejor canción y mejor letra de 2011, y el disco 21, el segundo de su carrera, reconocido como el mejor álbum.
La cantante británica, que durante la ceremonia volvió a cantar tras pasar varios meses fuera de los escenarios por una operación que tuvo en sus cuerdas vocales, se llevó además otros tres Grammy por la mejor actuación solista en pop con su "Someone Like You", mejor álbum vocal pop con 21, y mejor vídeo musical de corta duración ("Rolling in the Deep").
Sin embargo, la artista no pudo evitar ponerse nerviosa y acordarse de su madre, sus amigos e incluso de los médicos que responsables de su operación, que tuvo lugar hace cinco meses: "
Este disco está inspirado en una relación miserable (con su ex novio) y éste ha sido un año que me ha cambiado la vida".
Vale agregar que más allá de
Adele y
Whitney Houston, la ceremonia tuvo entre sus protagonistas a los
Foo Fighters, que se llevaron cinco galardones y dominaron en las categorías de rock, a
Kanye West, quien obtuvo cuatro gramófonos en rap a pesar de que no asistió a la ceremonia, y al DJ Skrillex, quien se alzó con tres premios de música dance.
Otros ganadores de los premios fueron los mexicanos Maná, quienes triunfaron en la categoría de mejor álbum latino pop, rock o urbano por "Drama y Luz", Pepe Aguilar y Los Tigres del Norte, quienes obtuvieron los premios de música mexicana, Gustavo Dudamel, quien se llevó el galardón de interpretación orquestal con "Brahms: Symphony No. 4", el arreglista argentino Jorge Calandrelli, el difunto contrabajista cubano Cachao (fue reconocido con el premio de mejor álbum tropical latino por The Last Mambo), y la también fallecida
Amy Winehouse, galardonada a título póstumo en la categoría de mejor dueto pop por el tema "Body And Soul" que grabó junto con el veterano Tony Bennet.