Thomas Wolsey

Thomas Wolsey nació en Ipswich, Suffolk, alrededor de 1475. Su padre, que se cree era un carnicero, le proporcionó una buena educación enviándolo al Magdalen College de Oxford. Wosley fue ordenado en torno a 1498. Se convirtió en capellán del arzobispo de Canterbury y capellán posteriormente de Enrique VII, que lo empleó en misiones diplomáticas.

Wolsey se ganó una reputación como administrador eficiente, tanto para la corona como para la iglesia. Cuando Enrique VIII ascendió al trono en 1509, comenzó el rápido ascenso de Wolsey. En 1514, fue ungido arzobispo de York y un año más tarde el Papa le hizo cardenal. Poco después el rey lo nombró Lord Canciller.

Desde 1515 a 1529, la autoridad de Wolsey era indiscutible. Enrique VIII delegaba cada vez más asuntos de estado en él, incluyendo el control de la política exterior de Inglaterra casi por completo. El mejor momento de de su carrera fue cuando concertó encuentro en el Campo de la Tela de Oro, una reunión cumbre, que reunió a Enrique VIII con el rey Francisco I de Francia, con el fin de acordar el cese de hostilidades entre ambos y concertar una alianza para detener el avance de Carlos I de España y V de Alemania.

Wolsey utilizó su gran riqueza para satisfacer su pasión por las construcciones edilicias, tanto en su casa de Londres, como en York Place en Whitehall y en Hampton Court, a 20 millas al sur oeste de Londres. También fundó el Cardinal College de Oxford (más tarde King's College, y en la actualidad Christ Church), pero su soberbia y opulento estilo de vida le hizo cada vez más impopular.

Para la época, el rey Enrique VIII quería desesperadamente un hijo y argumentó que su matrimonio con Catalina de Aragón, con quien tuvo una hija, no era legal. Pidió a Wolsey que utilizara su influencia en Roma para obtener una anulación papal del matrimonio para que pudiera volver a casarse.

Wolsey fue incapaz de lograr los deseos del rey inglés, en parte porque el sobrino de Catalina, el emperador Carlos V, dominaba al Papa en ese momento. Wolsey comenzó entonces a ser ampliamente rechazado, sobre todo entre los que rodeban a Ana Bolena, la nueva prometida elegida por Enrique VIII. Al fracaso de Wolsey para conseguir la anulación, siguió rápidamente su caída.

Wolsey fue arrestado cerca de York en noviembre de 1530 y acusado de traición. Murió el 29 de noviembre del mismo año en Leicester en su viaje al sur para enfrentar un juicio.