Helen Keller

Su familia estaba muy feliz de tenerla con vida, pero pronto su madre empezó a notar que su pequeña ya no era la misma. Se dio cuenta que no sentía la campana cuando la llamaban para cenar y que tampoco seguía sus manos cuando las acercaba a sus ojos. La familia se resignó y aprendió a vivir con una niña discapacitada, sorda, ciega y sin poder hablar. 

Al principio Helen conseguía todo lo que quería sólo con berrinches, gritaba y golpeaba a quien se le ponía en frente y tiraba los alimentos de los platos de los demás. Sus familiares la veían como un monstruo. Aprendió a identificar a su madre por el olor y solía seguirla a todo lugar tirando de sus prendas, hacía miles de travesuras y en una de ellas encerró a su madre en una despensa. Esta situación hizo que se acrecentara la necesidad de conseguirle una tutora privada.

La nueva maestra de Helen de 7 años sería Anne Sullivan una mujer procedente de un ambiente pobre y que también había perdido la visión de niña, pudiendo recuperarla luego de dos exitosas operaciones. Había logrado estudiar y graduarse con honores. Pronto la maestra descubrió el motivo de las rabietas y frustraciones de Helen, supo desde un inicio que enseñándole a comunicarse, su alumna llegaría a ser una persona distinta. Antes de educarla era necesario controlarla, cuando Helen daba patadas, gritaba y mordía, la controlaba usando su fuerza y mucha paciencia.

Anne le ensenó a su pupila el alfabeto manual, una lengua de signos en la que cada letra es signada en contacto con la mano de la persona y esta pueda sentir la forma del signo y su significado. Anne le ponía en contacto con las cosas y Helen descubría que cada letra tenía un significado, dándose cuenta que cada cosa que había en el mundo tenía un nombre. De esta forma cogía cada cosa y le preguntaba a Anne como se llamaba.

Muchos años pasó Helen al lado de su maestra y poco a poco fue aprendiendo nuevas e interesantes cosas. Paseaban por el campo y conversaban sobre las ideas de Helen. Así Anne logró mantenerla atenta y con actitud para seguir aprendiendo cosas nuevas.

Helen resultó ser una alumna brillante y se convirtió en una joven civilizada y amable, aprendió a leer y escribir en sistema braille y a saber lo que los demás decían tocándoles los labios con sus dedos sintiendo cada vibración. Este método se conoce como “Tadoma”, y son muy pocas personas las que llegan a conocerlo bien. Aprendió a hablar, siendo este el mayor logro de alguien con las discapacidades que Helen poseía.

En 1888 Helen y su tutora asistieron al instituto Perkins para sordos en Boston, Anne seguía enseñándole a la joven empleando los materiales y textos que se les facilitaba. Seis años después, llegarían hasta la Escuela Wright Humason para Ciegos en Nueva York, en este lugar continuó aprendiendo. Anne interpretaba en las manos de Helen, cada clase dictada por los maestros y transcribía en los libros, usando el sistema braille.

En 1904 luego de haber demostrado ser una excelente alumna, Helen logra graduarse con honores del Radcliffe College, mientras estudió aquí escribió su primer libro titulado "La Historia de Mi Vida", alcanzado rápidamente el éxito y dinero suficiente para comprar su propia casa. Tiempo después colaboró en la creación de la Fundación Americana para ciegos, con el principal objetivo de ofrecer servicios a otras personas también ciegas. Llegó a recorrer todo el país y parte del mundo dando conferencias, escribió una gran cantidad de libros acerca de su persona y llegó a hacerse famosa, recibiendo títulos de honor en distintas universidades a nivel mundial.

En octubre de 1961 Helen sufrió el primero de una serie de accidentes al cerebro vascular y su vida pública se fue cerrando. En los últimos años se dedicó a cuidar su casa en Arcan Ridge.

El 1 de junio de 1968 Helen de 87 años, muere en su casa mientras dormía, su cuerpo fue cremado en Bridgeport, Connectict y su funeral se realizó en la Catedral nacional de la ciudad de Washington. Años más tarde, su urna sería traslada al mismo lugar donde descansaban los restos de su gran maestra Anne Sullivan.