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Nació: | 16 Septiembre 1885 | Alemania |
Signo del zodiaco: | Virgo |
Karen Horney nacida en el año 1885 en Blankenese, Hamburgo, fue una importante psicoanalista alemana, autora de obras como “The Neurotic Personality of Our Time” (1937) y “New Ways in Psychoanalysis” (1939).
Luego de recibirse de médica, Horney se capacitó en psicoanálisis con Karl Abraham y entre los años 1920 y 1932 dio clases en el Instituto Psicoanalítico de Berlín mientras atendía a sus pacientes.
En 1934 se mudó a Nueva York, donde comenzó a enseñar en la New School for Social Research.
Su pensamiento difería del de Sigmund Freud, ya que la psicóloga creía que a los pacientes había que ayudarlos por medio de la identificación y confrontación de las causas de la ansiedad en lugar de focalizar sobre los traumas y las fantasías.
Tras enseñar algunos años en el New York Psychoanalytic Institute, en 1941 fue expulsada de dicha institución, por lo que se decidió a crear la Association for the Advancement of Psychoanalysis (Asociación para el Avance del Psicoanálisis).
La teoría sobre la neurosis de Horney es de las más consideradas en la actualidad. La psicóloga consideró la neurosis como algo más frecuente en la vida normal que lo que estipularon sus predecesores.
Horney describió la neurosis como una forma de hacer la vida más llevadera, una forma de control y adaptación a la vida cotidiana que en el caso de los neuróticos se hace más complicada que en el resto de la gente.
Horney discernió 10 patrones específicos de necesidades neuróticas que se basan en lo que todas las personas necesitan y que se distorsionan de distintas formas debido a las dificultades que sufren algunos en la vida.
Las necesidades neuróticas que describió la psicoanalista son: (1) la necesidad de afecto y aprobación; (2) la necesidad de pareja; (3) la necesidad de simplificación de la vida cotidiana; (4) la necesidad de poder, de omnipotencia; (5) la necesidad de explotar a los demás; (6) la necesidad de prestigio social; (7) la necesidad de admiración personal; (8) la necesidad de logro personal; (9) la necesidad de independencia y autosuficiencia; (10) la necesidad de perfección e inexpugnabilidad.
A su vez, Horney agrupó estas necesidades en 3 estrategias de adaptación: Cumplimiento (o según las palabras de la propia analista, “moverse hacia”) para las necesidades neuróticas 1, 2 y 3; Agresión, (o según las palabras de la propia analista, “moverse en contra”) para las 4, 5, 6, 7 y 8; y alejamiento, (o según las palabras de la propia analista, “la solución de resignación”) para la 9, 10 y 3.
Su teoría es sin embargo muy similar en ciertos puntos a la de Adler con el acercamiento de aprendizaje y la personalidad flemática.
Karen Horney también analizó las neurosis en base a la “imagen del self” (imagen de uno mismo) y estableció que, una persona sana tendría una imagen de si misma precisa por lo que podrá sentirse libre en el camino de la auto realización, mientras que el neurótico tiene el “self” de si mismo despreciado por lo que le será difícil alcanzar sus metas.
De todas formas cabe destacar que el “self ideal” no es una meta positiva, sino que al ser irreal, resulta imposible de alcanzar, por lo que el neurótico tiende a balancearse entre el odio a si mismo y el pretender ser perfecto, por lo que termina siéndole imposible llevar a cabo sus verdaderos potenciales.
Muchos han considerado las ideas de esta psicóloga como muy similares a las de Adler. Podría decirse que que Horney estuvo muy influenciada por los pensamientos de su predecesor, pero cabe destacar que el camino que tomó es muy distinto a pesar de que llegó a conclusiones similares.
De todas formas, tanto esta psiconalalista como su predecesor, al igual que otros como Fromm y Sullivan, forman parte de una escuela no oficial de psiquiatría, muchas veces mal denominada como “neo freudiana”.
Horney tuvo otras ideas destacables, aunque la comunidad psicológica no les dio mucha validez.
Por un lado criticó la idea de Freud de la envidia al pene, y aunque reconoció que este hecho ocurría en algunos casos de neurosis en las mujeres, determinó que no se trataba de un hecho universal, además de que, según sus ideas, en realidad la envidia no era “al pene” sino más bien al poder social de los hombres.
Por otro lado, también dijo, en oposición a la envidia al pene, los hombres pueden padecer la “envidia al útero”, refiriéndose con esto a la envidia ante la capacidad femenina de criar hijos.
Otra de las ideas de Horney fue la del autoanálisis, e incluso fue una precursora en los libros de autoayuda, ya que de su autoría es un manual que sugiere básicamente que uno puede llegar a ser su propio psiquiatra.
De todas formas, muchos consideran la obra de esta psicóloga como muy limitada, ya que deja de lado varios problemas como la psicosis, al tiempo que aisla a las personas sanas.