Margot Fonteyn

Ese fue el nombre artístico con el que se conoció y se hizo famosa esta bailarina británica cuyo nombre de pila era Margaret Hookham y  quien había nacido en Reigate, Inglaterra el 18 de mayo de 1919 y que falleció en Panamá el 21 de febrero de 1991. Era hija de un ingeniero irlandés y de una brasileña.

Su familia se había trasladado al Asia de manera temporal, por lo que sus primeras clases de ballet las tomó en Hong-Kong y luego en Shangai con los reconocidos maestros Hilda Bosustov y George Gontcharov. 

Cuando apenas contaba con 14 años de edad, en 1933 y ya de regreso en la capital británica, tiene la oportunidad de estudiar ballet con Alicia Markova, otra importante profesora y primera figura, lo que la lleva a presentarse a una audición para entrar a estudiar en la Escuela del Vic-Wells Ballet, con quienes hace su debut en 1934 con la pieza Cascanueces. 

Ese mismo año, Markova se retira de la compañía y este retiro le da a Fonteyn la oportunidad de interpretar muchos de los papeles que había exaltado la Markova, como fueron: Aurora en La bella durmiente en 1939, Giselle en Giselle en 1937 y en El lago de los cisnes en 1949 el rol de Odette. 

La compañía a su vez cambia su nombre al de Sadler’s Wells Ballet, hasta que finalmente se le denomina Royal Ballet, en 1946 y 1947 respectivamente.

Su fulgurante carrera siguió creciendo y brillando, hasta el punto que para la década de 1950 ya había interpretado magistralmente los papeles principales de los ballets clásicos y es en este tiempo en que su fama alcanza niveles internacionales.

En sus interpretaciones fue seguida de cerca por el coreógrafo inglés Sir Frederick Ashton, quien se dedicó a crear ballets especialmente para ella con tanto éxito que esta relación profesional duró un poco más de 25 años. Pero no fue el único que creó ballets para ella, ya que su estilo refinado y de gran elegancia, considerado lo ideal para una primera ballerina, fueron los causantes de inolvidables éxitos de su partenaire Robert Helpmann como Hamlet en 1942, Demoiselles de la Nuit en 1948 de Roland Petit con el cuerpo de baile de Ballets de Paris, Poéme de l’extase en 1970 de John Cranko con el Ballet de Sturgart y The Scarlet Pastorale en 1975 de Peter Darrell.

Siendo embajador de Panamá en Londres, el playboy Roberto Arias conquista a Margot y se casan en diciembre de 1955, lo que hizo que ella tuviera que dividirse entre su rol de esposa de un embajador y su carrera de primera ballerina del Royal Ballet. Roberto es herido de un disparo en un atentado que sufre en 1964, lo que lo deja en una silla de ruedas, pero Margot nunca lo abandonó, sino que se dedicó a cuidarlo, sin abandonar su carrera.

Pero la carrera de Margot se vio afectada por un hecho que en principio no le correspondía, que fue la huida de Rusia de Rudolf Nuréyev en 1961 y la coreógrafa del Royal Ballet, Ninette de Valois y a quien Margot admiraba profundamente, lo invita a unirse al ballet para que fuera el partenaire de Fonteyn. 

Para muchos era una unión que no podía perdurar por la diferencia de edad, teniendo en cuenta que ella ya tenía 43 años de edad y ya estaba pensando en retirarse, pero contrario a todas estas suposiciones, la unión entre Nuréyev y Fonteyn duró muchos años y esta considerada como la mejor pareja de ballet clásico en la historia.

La admiración que la pareja despertaba en el público era tan impresionante que en alguna de sus presentaciones en Viena tuvieron que salir ochenta y nueve veces para presentarse para saludar al público que se resistía a dejarlos ir.

Cuando ya tenía un poco más de 50 años, caso único en la historia, Margot se retiró y se traslada a vivir definitivamente a Panamá a su casa de retiro donde fallece a los 71 años de edad.