Luego de cavilar durante semanas,
Nicole Richie finalmente decidió no invitar a su amiga
Paris Hilton a su boda con
Joel Madden.
La actriz, en su gran día, optó por evitar que su mediática amiga se lo arruinara, por lo que, en su casamiento, realizado el pasado sábado en la finca de su padre en Beverly Hills,
Paris se convirtió en la gran ausente de la fiesta.
Según el portal
UsMagazine "
Era perfectamente consciente de que invitarla podría arruinarle un día tan especial. Sus vidas ahora son completamente diferentes".
Por otro lado, según la misma publicación,
Nicole cuidó que en su fiesta "
no hubiera drama ni drogas", y se supo además que "
Sólo eran 130 familiares y amigos cercanos que disfrutaron los unos de los otros mientras celebraban la unión entre los recién casados".
De todas formas,
Paris procuró que todos supieran lo poco que le importaba asistir al evento, pues pasó ese mismo fin de semana de fiesta en Las Vegas, celebrando el cumpleaños de su colega
Jennifer Rovero, y por supuesto, no olvidó publicar en su cuenta de Twitter sus planes: "
¡Buenos días a todo el mundo! Me voy a Las Vegas a celebrar el cumpleaños de mi mejor amiga".