Expectativa en Londres por el estreno de la última película de Harry Potter

Una gran multitud se dio cita en Trafalgar Square, Londres, para despedir a su mago favorito. Algunos de sus fanáticos acampaban desde hacía días entre bolsas vacías de papas fritas o de caramelos. "Es el mejor día de mi vida", explicó la francesa Lou Ravelli, de 13 años, mientras se aferraba a su varita mágica y su capa. Llegó con su familia en avión el miércoles y pasó la última noche a la intemperie.

No sólo fans se concentraron ayer para ver a los actores que aparecen en las cintas de Harry Potter. Los medios de comunicación hicieron un despliegue espectacular para cubrir la noticia.

Daniel Radcliffe fue el actor más aclamado. El intérprete de "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - Parte II", última entrega de la saga, aseguró a sus fans: "No creo que el fin de la historia suceda hoy".

El film terminará con una era iniciada en 1997 con la publicación del primer libro, Harry Potter y la piedra filosofal. Desde entonces, se han vendido más de 400 millones de libros en 70 lenguas y las siete primeras películas, estrenadas desde 2001, recaudaron unos ingresos mundiales de taquilla de 6.400 millones de dólares, lo que la convierte en la franquicia cinematográfica más exitosa de la historia.

"Tuve mucha, mucha, mucha suerte a los 11 años", dijo Daniel Radcliffe (Harry Potter) al recordar cuando era un niño y dio sus primeros pasos en la piel del joven mago hace 10 años. "Gracias por haberme dado el papel", añadió bajo las aclamaciones de la multitud.

Emma Watson (Hermione Granger) ahora es una elegante joven que se presentó con un vestido de tul de color marfil. "He pasado los 10 mejores años de mi vida", dice con la voz entrecortada.

"Es difícil de creer realmente que es el final", sostuvo Rupert Grint (Ron Weasley) en su recorrido por la alfombra roja desplegada en Trafalgar Square; "lo voy a echar de menos. Ha sido fabuloso", añadió el pelirrojo de 22 años en medio del griterío.