Frank Sinatra, hace 100 años nacía el icono internacional de la música

Frank Sinatra, la voz más famosa de América, nació un 12 de diciembre de hace cien años, en un suburbio de Nueva York. Durante 60 años dominó la escena con clase, talento y encanto, pero más que nada con su especial voz. Capaz de encantar con su canto, se ganó el apodo de "La Voz". Vendió 600 millones de discos y grabó más de 2.000 canciones, ganando 21 premios Grammy, 2 premios Oscar y 2 Globos de Oro, entre losmás importantes.


Francis Albert Sinatra, Frank para los amigos de "Little Italy", hijo de padres inmigrantes italianos, decidió que iba a ser cantante después de escuchar en la radio las canciones de Bing Crosby. Tommy Dorsey le abrió las puertas al éxito, poniéndolo en su famosa orquesta. Y enseguida fue un boom.

Su repertorio está lleno de canciones que han hecho historia, canciones atemporales, una mezcla de ritmo y sentimiento a la que Sinatra añadiría su "appeal pop" que nadie pudo nunca igualar. Canciones como "I've Got Under Me Skin" y "Night and Day" de Cole Porter, "The Shadow of Your Smile" de Webster ,"Fly Me To The Moon" de Howard, "Come Fly With Me" de Cahn y Heusen, "That's Life" de Gordon y Kay y "New York New York" de Kander y Ebb, por citar algunas de las más conocidas de su repertorio arreglado por Nelson Rieddle, Count Basie, Don Costa y Quincy Jones. Por no hablar de esos temas que dominaron los ranking mundiales como "Stupid Somethin", "Strangers in the Night" y "My Way", sus obras maestras, su marca registrada.

"Blue Eyes" o, con más malicia, "Swoonatra", un acrónimo entre el nombre y el verbo to swoon (desmayarse, débil), siempre ejerció una fascinación increíble en las mujeres, que le llevaron a ser uno de los hombres más deseados de América. Pasó por el altar cuatro veces, casándose Nacy Barbato, Ava Gardner, Mia Farrow y Barbara Blakely, quien lo acompañó hasta su muerte. Pero numerosísimas fueron las relaciones que le adjudicaron: desde Lana Turner a Doris Day, pasando por Lauren Bacall.

Protagonizó cincuenta películas, entre ellas la famosa "De aquí a la eternidad" de Fred Zinnemann que le valió un Oscar en el '53 y "El Hombre del brazo de oro", de Otto Preminger, con la que casi logra otra estatuilla.

A pesar de su relación poco clara con jefes mafiosos como Sam Giancana y Lucky Luciano, aprovechó la ventaja de su gran popularidad e influencia sobre la comunidad italo-americana para apoyar a presidentes democráticos como John F. Kennedy y el republicano Ronald Reagan. Se alejó definitivamente de la escena en los años 90. 

El 14 de mayo de 1998, murió en West Hollywood. El funeral fue transmitido por cerca de 100 canales de televisión de todo el mundo; la noche entre el 14 y el 15 de mayo, por primera y única vez, las luces de Las Vegas se apagaron en su honor, mientras que el Empire State Building se iluminó de azul, en recuerdo de sus legendarios ojos.