Hace algunos días estalló el escándalo luego de que se supiera que
Thomas Markle había vendido unas fotos de su hija a los paparazzi, algo que no gustó para nada a la familia real.
Desde entonces, se sabía que el padre de
Meghan Markle no asistiría a la boda de su hija, como incluso él mismo dijo al famoso portal TMZ. Sin embargo, a solo 3 días del evento, Thomas habló nuevamente con la prensa y afirmó que quiere ir, pero depende de la autorización de sus médicos para volar, ya que ha sufrido unos dolores de pecho que comprometen su situación cardíaca: "
Odio la idea de perderme de llevar a mi hija al altar, que además será un gran momento histórico" afirmó y señaló que el pasado lunes perdió una llamada de su hija quien luego le escribió por mensaje de texto que estaba muy preocupada por su salud y que lo amaba.
Tras darse a conocer esta noticia, el palacio de Kensington publicó un comunicado el pasado lunes en el que afirmaban que la actriz estaba "
atravesando un mal momento" por lo que pedían "
respeto" para ella.