Según un reciente fallo,
Britney Spears pasará menos tiempo con sus hijos, pues debido a una deuncia hecha por
Kevin Federline por maltrato a uno de los menores, la cantante podrá ver a sus hijos el 30% del tiempo mientras que su padre los tendrá el 70% restante.
El pasado 24 de agosto el bailarín acusó a
Jamie Spears, padre de Britney, por haber golpeado al mayor de los niños,
Sean Preston, de 13 años, luego de una discusión con su hermano,
Jayden James, de 12 años. Y si bien tras la denuncia no se encontraron pruebas de golpes en el cuerpo del niño, su padre asegura que Jamie habría derribado la puerta del lugar donde se escondía su hijo para luego agredirlo físicamente. La policía aún está investigando el caso.
Este cambio llega después de varios años de armonía respecto a la custodia que ambos padres compartían en partes iguales desde 2008, cuando tras un largo juicio, Federline logró quedarse con parte de la tenencia de sus hijos debido a los problemas mentales con los que Britney lidiaba por entonces, y de los cuales Jamie Spears fue responsable de encaminarla nuevamente.
Sin embargo, en abril de este año la cantante volvió a ser internada en un centro psiquiátrico, en esta ocasión por la angustia que le generaba el estado de salud de su padre, quien debió ser hospitalizado y estuvo al borde de la muerte.